Estos días paso por las calles del centro de Palma y me asombro de la vida y el ambiente que registran. El control de la actividad callejera, es decir, músicos, artistas y artesanos, está dando sus frutos. La oferta es buena y la agradecen los turistas y los residentes. Incluso los comerciantes, que como siempre se quejan de todo, están contentos porque las calles están llenas de gente y de vida. No obstante, la caja de la tienda está medio vacía.
Palma es una ciudad muy peculiar. Vive mirando a Jaime III. De reojo al mar, pero solo al Paseo Marítimo en la zona de Titos. Son los turistas los que disfrutan del centro histórico, el barrio judío, las murallas, los paseos, Cort, el Borne y de las calles comerciales.
Palma es el resultado de los sueños de Ramón Aguiló, Juan Fageda, Catalina Cirer, Aïna Calvo y Mateo Isern. Cada uno de ellos puso su grano de arena o la montaña de grava necesaria para embellecer, ennoblecer y magnificar la ciudad.
Y eso es la política municipal: la mejora de toda la ciudad. No solo la política urbanística, también la de los jardines, las obras de arte expuestas en la calle, las fachadas de los edificios, las aceras, la recogida de la basura, la limpieza, la seguridad… Todo eso es una ciudad. También es ciudad sus residentes y visitantes. Palma somos todo y su futuro será excelente. Seguro que, sea quien sea, el nuevo gobierno municipal harán de la capital de las islas la ciudad abierta que merecemos todos.
Si ha llegado a esta línea, querido lector, entenderá que lo que va a importar en el futuro más inmediato, es quién o quienes mandarán en la ciudad. Y ojo, CIUDAD ABIERTA es aquella que en tiempo de guerra, se rinde sin combate y se declara ciudad abierta y así salvar a la población civil y el patrimonio histórico y artístico. Por eso, Palma debería ser una ciudad abierta lejos de las guerras internas e intestinas (escatológicamente hablando), de los fontaneros del PP i del PSOE que han empezado a luchar por el control del poder municipal. En pocos días sabremos quienes serán los candidatos para ser el Alcalde de Palma. A ellos les preguntaré cómo es la Palma de sus sueños.





