El puerto de Palma acoge este lunes cuatro grandes cruceros: el Norwegian Breakaway (325 metros – 4.000 pasajeros), el Allure of the Seas (360 metros – 5.400 pasajeros), el Ilma (242 metros – 448 pasajeros) y el Mein Schiff Relax (333 metros – 3.984).
Recordemos que el acuerdo firmado en 2022 entre el Govern balear y las navieras, restringe a tres el número máximo de cruceros diarios, permitiendo solo uno de gran capacidad. Sin embargo, el acuerdo no incluye restricción alguna de los cruceros que no superen los 500 pasajeros.
La presencia de estos enormes cruceros ha generado una notable afluencia de visitantes en el centro histórico de Palma, provocando congestión en las calles y dificultando el tránsito tanto para residentes como para turistas. Muchos de los cruceristas que han desembarcado en el Dique del Oeste han ido a pie hacia el Paseo Marítimo.
El acuerdo de limitación, vigente hasta 2027, fue una medida pionera en España y la segunda en Europa en su tipo, con el objetivo de equilibrar el turismo y preservar la calidad de vida de los residentes . Sin embargo, diversos sectores han expresado opiniones encontradas al respecto.
Por un lado, asociaciones empresariales como PIMECO, AFEDECO y la Confederación Balear de Comercio han solicitado la revisión del acuerdo, argumentando que la reducción de cruceristas afecta negativamente al comercio local y al empleo.
Por otro lado, formaciones políticas y entidades sociales exigen medidas más estrictas, proponiendo la prohibición de entrada de megacruceros y la implementación de regulaciones medioambientales más severas.