El hijo de el empresario de Alaró, Andreu Coll y su amigo, ambos detenidos por la Guardia Civil como autores del asesinato, se han declarado culpables de los hechos tras los interrogatorios a los que fueron sometidos por parte de la Guardia Civil.
El hijo, de 19 años justificó su acto, al estar cansado de las continuas vejaciones públicas a las que le sometía su padre continuamente.
Los dos jóvenes pasan este viernes a disposición judicial donde conocerán las medidas que el juez aplicará una vez conocidas sus declaraciones.
Cabe recordar que los arrestos se produjeron, después de que este miércoles, la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil realizara una nueva inspección ocular en el domicilio de la víctima en la localidad de Alaró, lo que junto otras efectuadas anteriormente, además de las investigaciones llevadas a cabo a lo largo de estos días, ha podido determinar quiénes fueron los autores de los hechos.
Por ello, en la noche de este miércoles, se procedió a la detención en dependencias de la Guardia Civil de Palma de uno de los hijos de la víctima y de un amigo, justo después de que se celebrara en Alaró el funeral por el empresario, que tenía negocios inmobiliarios, así como de máquinas recreativas.
Andrés C.B. fue hallado muerto con signos de violencia en el interior de un Land Rover abandonado en el Camino Co Cons, cerca del cementerio de la localidad mallorquina de Bunyola.
Durante las últimas semanas, la Guardia Civil ha interrogado a decenas de personas, de lo que concluyó que el conocido empresario tenía muchos enemigos, debido a sus múltiples negocios, lo que dificultó la investigación para esclarecer los hechos.
El Grupo de Homicidios de la Benemérita abrió una investigación, después de que el 30 de junio, dos propietarios de una finca hallaran poco antes de las 09.00 horas un Land Rover escondido entre la maleza con el cuerpo del empresario en su interior, que presentaba varios golpes y estaba ensangrentado.