Ni de nata, ni de crema, ni de cabello de ángel, ni rellena de ninguna otra variedad. Pedro Sánchez prefere las ensaimadas lisas. Así lo confesó este domingo a los organizadores de la Conferencia Política deel PSIB, a los que indicó que quería llevarse de vuelta a Madrid varias ensaimadas. pero debían ser lisas "porque le encantan a mi hija".
Aún otra confesión de Sánchez nada más llegar a Palma el domingo para participar en la clausura de la Conferencia Política de los socialistas baleares: "Antes de venir, he desayunado con sobrasada, de la que me llevé en mi última visita a Palma". Vamos, que el líder del PSOE se mimetizó antes de coger el avión con destino a Mallorca.