La encuesta de Metroscopia publicada la semana pasada mostraba que el partido que lidera el camarada Iglesias, que el mes pasado encabezaba la mayoría de los sondeos, es hoy el único de los cinco grandes partidos de ámbito estatal que sufre una pérdida directa de la intención de voto, mientras que los populares, de seguir con Maria-no al frente, proseguirían con su caída libre hacia la oposición.
Los de Iglesias ya han dejado de ser vírgenes, ya han dejado de ser puros, ya empiezan con las justificaciones, las mismas que emplean centenares de los que ellos llaman casta para justificarse. A las primeras de cambio ha resultado que, según las noticias que aparecen en los mismos medios de comunicación que los encumbraban, que los ensalzaban, son iguales a los que ellos denostaban como táctica de ataque y para hacerse un hueco en la siempre difícil lucha por ganar adeptos, por ganar votos. Y, a fuer de sinceros, las noticias que sobre ellos se publican no dicen mucho sobre su imaginación, las corruptelas que se les achacan son de lo más vulgares, de lo más básicas y de lo más normales, para alguien que aún no ha tocado poder.
Los salva patrias profetas de la limpieza y la ética se han dado de bruces con la cruda realidad, con la búsqueda inmisericorde por parte de los periodistas en sus vidas profesionales que han encontrado, vaya si han encontrado que sus ingresos no son tan limpios como cabría esperar de alguien que ha salido a la palestra política tachando a toda la clase política existente de corrupta y blandiendo la honradez como reluciente y mortífera espada de Damocles sobre las cabezas de los políticos que nos gobiernan.
Resulta que: Iglesias, según el propietario de Canal 33, cobraba en negro, a petición propia, por el trabajo que hacía para el canal; que Montero, miembro de la ejecutiva preparó un concurso para un trabajo en la Universidad al que sólo pudo presentarse Errejón; que resulta, según el informe de la UMA mantiene que Errejon incumplió su contrato con la Universidad además de la ley de incompatibilidades.
Errejón se ha excusado en que solo le faltó un papel diciendo “En el país de Bárcenas, en el país de Rato y en el país de Bankia resulta que faltaba un trámite administrativo consistente en un papel”, ¿cómo es posible que un doctor en Ciencia Política hable con tan poca propiedad?, ¿Cómo es posible que se olvidara inconscientemente de avisar?. Esta misma justificación “que le faltaba un trámite administrativo consistente en un papel” podrían emplearlo Rato, Blesa, Pujol, Bárcenas, etc, etc, porque a todos estos también les “ha faltado un trámite administrativo consistente en un papel”, declarar a Hacienda todo el dinero robado, un simple trámite administrativo, un simple error administrativo. ¿También nos toma por tontos estos recién llegados?.
Al margen del buen dinerillo que se han llevado sin trabajar mucho, lo preocupante es comprobar cómo en España se sigue justificando el comportamiento corrupto si lo hacen los de tu cuerda, que se sigue viendo la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio. No, no, no y no, el hecho de que Rato y los demás sean unos sinvergüenzas no autoriza a que cualquiera lo sea.
Al margen de todas irregularidades cometidas, lo más importante es que Errejón estaba percibiendo dos o tres salario, lo que no cuadra mucho con el discurso de reparto de trabajo y el programa electoral que defendía. Una cosa es predicar y otra dar trigo.
Han decepcionado a mucha gente honrada, se presentaron como defensores de la transparencia a machamartillo, y hacen esto en una cosa muy insignificante, han perdido toda la credibilidad, El primero Iglesias porque, al parecer, no solo cobra en negro sino que en la declaración de intereses económicos que entregó antes del verano al Parlamento Europeo ocultó sus ingresos procedentes de las cadenas a las que asiste como tertuliano, que en 2013 superaron ampliamente los 5.000 euros (límite a partir del cual está obligado a declararlos). El segundo porque se ha beneficiado de un trabajo que podía haberlo realizado otra persona que lo necesita más, y lo de su compañero Montero no es que no tenga nombre, lo peor es que no tiene apellidos, preparar un concurso para que lo gane un compañerete de partido no es de recibo.
Lo que si empieza a entender el personal es que si llegan a gobernar este país después de esto, ¿quién nos asegura que no van a actuar como ahora, preparando contratos adecuados para vuestros compañeros, cobrando en negro, incumpliendo contratos?. Al final, igual que los partidos de la casta, tratan de llegar al poder para hacer y deshacer a su antojo. Y encima se atreven a decir que esto es persecución, y esto no es un problema de persecución, si no que es un problema de transparencia y de credibilidad.
