El gobierno asturiano ha abierto una investigación a su departamento de emergencias después de que la vicepresidenta del Parlament balear, Gloria Santiago, hiciera pública una denuncia de acoso en el Camino de Santiago y la posterior respuesta que recibió al pedir ayuda a través del teléfono de emergencias de la comunidad. La diputada balear denunció este viernes el acoso que sufrió por parte de un individuo que se masturbaba mientras la perseguía a lo largo de un trecho del camino, a la altura de la localidad asturiana de Navia.
Santiago explicó que al advertir la presencia del presunto acosador telefoneó al 061 para alertar de la situación que estaba viviendo y, según contó, la persona que atendió su llamada la había "reñido" por hacer "sola" la ruta jacobea. El ejecutivo autonómico que preside el socialista Adrián Barbón no ha negado esta versión y ha abierto una investigación tras concretar que la llamada de Gloria Santiago al 061 -un teléfono de carácter nacional- fue automáticamente desviada al servicio de emergencias 112 asturiano que es el habría respondido con tan poco tino a la diputada balear.
Gloria Santiago manifestó miedo y defendió su derecho a conducirse con total libertad independientemente de si hacía el camino jacobeo sola o en grupo. De momento, el presunto agresor no ha sido identificado por los agentes de la Guardia Civil que investigan el caso, pero el episodio requiere la máxima dedicación tanto en su derivada policial como en lo que hace referencia a la torpe reacción del servicio de emergencias asturiano.
De momento, Santiago -conocida por sus monólogos en redes criticando desde la Monarquía a Pedro Sánchez- ha concitado un apoyo mayoritario que se extiende desde líderes de su partido como Irene Montero o Yolanda Díaz, a la presidenta del PP balear, Marga Prohens.
En el trasfondo del caso queda el análisis de la seguridad que existe en una ruta transitada cada año por más de 300.000 peregrinos, solos o acompañados, y que ya ha conocido episodios dramáticos como la muerte hace seis años de la estadounidense Denise Pikka, asesinada en un tramo del Camino en León, sin que hasta el momento se haya esclarecido quién fue el autor de su muerte. Denise también hacía el Camino sola pero se cruzó con un destino mucho más trágico que el denunciado por Gloria Santiago; en cualquier caso, ambos episodios ponen de manifiesto que la violencia contra las mujeres -en este caso en la ruta jacobea- sigue sin atajarse y que aún existen discursos morales como el supuestamente lanzado por el servicio de emergencias de Asturias que no deberían tener cabida en una sociedad pretendidamente igualitaria como es la que creemos habitar.
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