Según el escrito del fiscal, los tres acusados de constituir la organización criminal reclutaron al resto de procesados, alojándose todos en los mismos domicilios para que, en Playa de Palma, durante los meses de junio, julio y agosto de 2013, se dedicaran a sustraer, por el procedimiento del descuido, las pertenencias de los turistas que se encontraban en la playa.
La Fiscalía describe, además, que estas tres personas conocieron en julio de 2013, en Barcelona, a otra a la que convencieron de que trasladase a Palma, asegurándole que le habían encontrado trabajo en un bar.
Sin embargo, puntualiza, una vez en la isla obligaron a la víctima participar de las acciones que llevaban a cabo, manifestándole en repetidas ocasiones que, si no hacía lo que ellos le indicaban, la matarían tanto a ella como a su familia.
Por este motivo, apunta el escrito del fiscal, la víctima accedió a hacer lo que le indicaban los acusados, siendo detenida en agosto por un delito de hurto y otro de robo con violencia sobrevenida.
La Fiscalía concluye que, en los meses de julio y agosto de 2013, todos los acusado fueron en diversas ocasiones identificados por agentes de la Policía, quienes realizaban funciones de prevención en la playa de Palma, y detenidos por delitos de hurto.
Así, se solicita un total de siete años de prisión para los tres acusados de haber constituido una organización criminal dedicada a hurtos en la playa de Palma --cinco años-- y de un delito de amenazas --dos años--. Además, se pide imponerles cuatro años de prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima de amenazas.
Al resto de acusados, la Fiscalía pide imponerles dos años y seis meses de pena de cárcel a cada uno y la inhabilitación para el ejercicio de sufragio pasivo.
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