Adnea ha asegurado que dicha decisión tiene unas consecuencias "muy graves" para las 500 empresas del sector y sus 3.500 trabajadores.
Tanto Pimem como Adnea habían calificado las negociaciones hasta ahora de "fructíferas", ya que la Autoridad Portuaria de Baleares había ofrecido medios para resolver "el grave problema del espacio y pensando tanto en el presente más inmediato como en el futuro".
De acuerdo con Adnea, en su momento se acordó una extensión de plazo y espacio a la actual concesionaria STP, dándole una extensión de dos años más y haciéndola coincidir con la finalización de Astilleros de Mallorca en su emplazamiento actual para el año 2027. Esto suponía una inversión de 8 millones de euros para mejorar instalaciones, 35.000 m2 de varadero en tierra y 20.000 m2 de espejo de agua para nuevos amarres, según la Asociación.
Para el presidente de Adnea, Álex Casares, "es inexplicable giro de guión y, a día de hoy, no hay ninguna explicación por parte de Puertos del Estado a pesar de la trascendencia que puede tener para el sector". "Estamos convencidos de que es una decisión política de fondo, sin argumentos ni razones y de ahí este inadmisible silencio de la administración pública", ha censurado.
Casares ha lamentado "el duro golpe" que supone este "injustificable silencio" para las empresas, ya que muchas de ellas habían empezado a contratar jóvenes en formación y especialistas para hacer frente a la demanda.
DESESTACIONALIZACIÓN Y EMPLEO
Por su parte, el presidente de Pimem, Jordi Mora, ha recordado que este cambio de postura a Puertos del Estado "pone en aprietos a una industria que ayuda a desestacionalizar, ofrece trabajo especializado durante 12 meses y daña la imagen de un sector que internacionalmente es reconocido y muy valorado". "A veces se tiene muy poca memoria y nadie recuerda el papel que jugó este sector durante la pandemia, mientras el turismo estaba paralizado, la industria náutica siguió trabajando y es justo que se recuerde y se valore, ya que ellos son el 4% del PIB balear", ha destacado.
El sector náutico de Pimem ha asegurado que, por una parte, le preocupa el despido de trabajadores por no poder hacer frente a determinados proyectos y, por otra, encuentra "indignante" la postura de la administración que le "obliga" a tener que enviar a finalizar ciertos trabajos al varadero de Barcelona.
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