Con las elecciones autonómicas ante portas, el espinoso tema de los debates entre los diversos candidatos comienza a calentar motores. En realidad, son los líderes de los principales partidos los que más pegas ponen a estos debates en los que se juegan mucho y poco tienen que ganar a cambio. En nuestras islas aún no se sabe nada acerca de si habrá, o no, debates entre nuestros candidatos pero son varios los medios de comunicación que han contactado con los líderes de las diversas fuerzas políticas para lograr un cara a cara entre ellos y, como es normal, el debate estrella es el que encararía a nuestro president Francesc Antich con el líder de la oposición, José Ramón Bauzá. La cadena SER ya ha solicitado la posibilidad de llevar a cabo ese esperado debate -que, por cierto, el ciudadano de a pié se merece-, pero nada se sabe hasta el momento del asunto: el silencio por parte de los gabinetes de ambos partidos, es total. Un debate al que no es ajeno la COPE, que también ha mostrado su interés por la idea. En cuanto a IB3, la autonómica quiere presentar a los candidatos de cada formación mediante un programa semanal que presentará Juan Frontera y que coordinará Cristina Bugallo. Un proyecto que pretende mostrarnos un perfil completo, humano y político, del candidato de turno. Así pues, solo podemos esperar para conocer cual será la decisión de los interesados. Pero el tema del debate se extiende estos días por toda la geografía española. De hecho, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco ha sido el primero en exigir el “derecho democrático y el deber político” de que se lleven a cabo debates entre los candidatos –autonómicos y municipales- aunque ha aclarado que con el objeto de “atacar” a esa manía que tiene el PP de culpar de todos los males del país a Zapatero. Debatiendo, dicen desde el PSOE, quieren combatir esa estrategia y denunciar que la situación de la sanidad valenciana es culpa del presidente Francisco Campas y que el fracaso escolar en Murcia lo es de Ramón Luis Valcárcel. Toda una declaración de intenciones de lo que debe ser un debate en un país sumido en una crisis económica y social como nunca antes se ha vivido. Blanco ha querido también aclarar que no se trata de “una campaña electoral, son muchas a la vez” y que tanto el Gobierno como la dirección federal apoyarán a los candidatos pero que no los sustituirán en los debates, no obstante, Blanco ha recalcado que Zapatero intervendrá y lo hará en forma “similar” a la de 2007. "Nos van a tener enfrente, van a tener que debatir con nosotros", ha sentenciado Blanco. Por su parte, el otro gran partido en el panorama nacional, el Partido Popular, ha hecho saber, por medio de su vicesecretaria de Organización y Electoral, Ana Mato, que los populares están dispuestos a celebrar los debates: "El Partido Popular siempre es partidario de los debates para dar a conocer nuestras propuestas y compartirlas con los ciudadanos. Al PP le vienen bien los debates y ojalá haya muchos en campaña", ha concluido. Y una vez llegados a este punto,-y visto el interés por ambas partes- que cada uno deduzca por sí mismo, si habrá, o no, debate entre Antich y Bauzá.





