El doctor Antoni Riera ofreció este martes una interesante conferencia sobre las consecuencias que para el empleo tendrán en un futuro inminente la revolución tecnológica y el cambio en los modelos de negocio que ya se están produciendo. El auditorio estaba formado, sobre todo, por jóvenes, alumnos del Cesag estudiantes de Comunicación, y por directivos de medios y gabinetes de comunicación. El futuro descrito por Riera prevé para la generación "millenial" un entorno en el que la creatividad y la movilidad serán los elementos principales de los puestos de trabajo; un entorno condicionado por la digitalización y la globalidad en el que las máquinas asumirán una parte de la carga laboral y en el que los empleos de mayor proyección estarán relacionados con tareas creativas y que comporten una cierta revolución a la hora de enfocar los problemas.
Avanza Riera que los niños que ahora nacen desarrollarán en su mayoría trabajos que aún no se han inventado y apela a las empresas para que aprovechen la intuición y la impulsividad que representan los "millenials".
El futuro descrito por Antoni Riera abre, sin embargo, muchos interrogantes sobre la preparación que reciben los más jóvenes en nuestros colegios. Poco de lo que se incluye en los planes educativos actuales parece ir en la dirección que señala el doctor Riera. La docencia en España sigue aplicando un sistema memorístico a la hora de evaluar a los niños, dejando poco margen para el desarrollo de la creatividad y la libertad que el catedrático de Economía de la UIB resaltaba en su charla como elementos fundamentales del éxito profesional futuro.
Que confluyan la realidad de las empresas y la preparación que los niños y jóvenes reciben en los centros educativos representa aún una asignatura pendiente que puede condicionar sobremanera la competitividad y productividad de nuestra economía, o lo que es lo mismo el futuro de nuestra sociedad.




