Cunde la alarma en la Atención Primaria de Baleares: mil pacientes más en una semana

La incidencia de la Covid en Baleares parece haber iniciado una tímida y paulatina tendencia de descenso, al igual que ocurre, de hecho, en el conjunto del país. Sin ir más lejos, este jueves el archipiélago sumó a la estadística del coronavirus otros 548 diagnósticos positivos (420 localizados en Mallorca), cifra que implica una reducción de 144 casos.

Ahora bien, pese a esta mejoría de las expectativas a corto plazo en cuanto a transmisión de la enfermedad, la presión asistencial continúa siendo muy elevada tanto en Atención Primaria como en los centros hospitalarios, donde las UCI siguen aumentado el número de pacientes destinados a estas unidades.

En el caso concreto de Atención Primaria, el incremento de pacientes atendidos supera los mil usuarios en apenas una semana: si el jueves 29 de julio este dato se elevaba a 12.336 enfermos, este último jueves, día 5 de agosto, el recuento ya roza los 13.400 (concretamente, 13.392), con un aumento, en tan solo siete días, de 1.056 pacientes.

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PLANTA HOSPITALARIA Y UCI

La evolución de la presión asistencial en los hospitales también viene marcada por el repunte que ha propiciado la quinta ola pandémica. Así, el jueves de la semana anterior, permanecían ingresadas en planta, en los equipamientos hospitalarios de Baleares, un total de 288 personas. Este último jueves el dato comunicado era de 353 usuarios, con una progresión ascendente, por tanto, de 65 ingresos más que siete jornadas atrás.

En cuanto a las UCI, el informe divulgado por la Conselleria de Salut i Consum refleja un incremento de casi veinte pacientes (18, en realidad) entre una semana y otra: 57 ciudadanos de Baleares estaban recibiendo atención continuada y urgente en los hospitales de las islas el 29 de julio, mientras que el jueves siguiente ya eran 75. Con estas cifras en la mano, el nivel de ocupación de las UCI en las islas ha alcanzado el 26,7 por ciento, considerado de riesgo elevado en los indicadores sanitarios.

Por islas, la distribución de pacientes en los centros hospitales describe igualmente un panorama en ascenso en los diferentes territorios insulares. En Mallorca, este pasado jueves, había 261 pacientes Covid en planta y otros 61 en UCI; en Ibiza, 82 en planta y nueve en UCI; y en Menorca, que ahora mismo presenta loa situación más benigna a nivel de presión asistencial, 10 en planta y cinco en UCI.

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BALEARES, EN SITUACIÓN DE RIESGO ELEVADO

Precisamente, la coyuntura que afecta a las Unidades de Cuidadados Intensivos a causa de la quinta ola de la Covid ha sido objeto de valoración por parte del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema de Salud que tuvo lugar el pasado miércoles. Los últimos datos reflejan un aumento de tres décimas en la ocupación de camas Covid en las UCI, y ello en el corto intervalo de las 24 horas más recientes.

En esta última contabilización de la demanda asistencial en estas unidades se notificó la existencia de 1.904 pacientes ingresados, con una ocupación, a nivel nacional, del 20,7 por ciento. Sin embargo, estas cifras son mucho más alarmantes en tres comunidades autónomas, y una de ellas es, precisamente Baleares, con el ya mencionado 26.7 por ciento. Mucho peores son las expectativas en Cataluña, único territorio que se sitúa por encima de las islas en cuanto a ocupación de las islas. En esta comunidad, esta variable roza el 50 por ciento, con un 47,2 por ciento de ocupación.

EL FOCO ESTÁ PUESTO EN ATENCIÓN PRIMARIA

En cualquier caso, más allá de la complicada situación que han afrontar los hospitales, y especialmente las UCI, el interés de los responsables sanitarios se focaliza de forma muy directa en Atención Primaria, donde la irrupción de la crisis sanitaria se ha producido en un contexto específico que ya venía marcado, desde antes de la pandemia, por la precariedad laboral, la insuficiencia de las plantillas y la obligación de atender a una cartera creciente de pacientes sin que ello haya conllevado, durante los últimos años, un aumento verdaderamente apreciable en la asignación de recursos, ni humanos ni técnicos.

En esta conyuntura, aconteció la pandemia y la emergencia obligó al primer nivel asistencial a reinvertarse, introduciendo nuevas fórmulas de atención, como la telemedicina, y adecuando las infraestructuras y los equipamientos a las nuevas exigencias de control y prevención de la Covid.

Ahora, los centros de salud y los Puntos de Atención Continuada (PAC) encaran un nuevo reto, con ocasión de la quinta ola: asumir la asistencia y el control de un 90 por ciento, según las estimaciones de los expertos, de los pacientes con Covid, es decir, de todos aquellos cuyo estado de salud no reviste una especial gravedad, a pesar del contagio, y que, en consecuencia, no han precisado de hospitalización.

SEGUIMIENTO EN CENTROS DE SALUD

A este contingente, hay que agregar a aquellos usuarios del sistema sanitario a quienes se ha confirmado el diagnóstico positivo sin que hayan experimentando síntomas concretos, pero a los que, igualmente, conviene realizar un seguimiento para detectar cualquier cambio en su situación de salud.

La labor de Atención Primaria atañe también a los usuarios con Covid que han tenido que ser hospitalizados, ya que a los profesionales de este àmbito asistencial les corresponde vigilar estrechamente la evolución del enfermo, una vez que se le ha concedido el alta, y, en su caso, confirmar que ha superado completamente el proceso vírico.

A estas tareas hay que sumar también la participación de los centros de salud en las campañas de vacunación, la divulgación de información sobre las infecciones entre la población general y la promoción de hábitos de contención pandémica.