La presidenta del Govern, Marga Prohens, ha mostrado en la red social X su oposición a lo ha denominado “cupo separatista”, tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de España y la Generalitat de Catalunya.
“Sánchez paga el peaje de su continuidad con el dinero de los ciudadanos de las Illes Balears. Desde la posición que nos da ser la segunda comunidad aportadora neta al sistema de financiación, por encima de Catalunya, rechazamos el cupo separatista que rompe la caja común de espaldas al resto de Comunidades.
Recurriremos a todos los medios a nuestro alcance para evitar este agravio y claro perjuicio a les Illes Balears. Siempre lo he dicho: no queremos ser más que nadie, pero no permitiremos ser menos que ninguna otra Comunidad”, ha manifestado en su perfil de la red social antes denominada Twitter.
ACUERDO BILATERAL
Este lunes el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat de Cataluña han sellado un acuerdo que desmonta el actual sistema de “caja común” y permite que Cataluña recaude el 100 % de los impuestos generados en su territorio, a través de su propia Agencia Tributaria. A cambio, la comunidad catalana transferirá al Estado una cantidad aún por definir destinada a financiar los servicios generales y garantizar un fondo de solidaridad entre territorios.
Se trata de un cambio radical en el modelo de financiación autonómica, diseñado a medida para Cataluña, pero que el Ejecutivo central quiere presentar como fórmula abierta al resto de comunidades autónomas que lo soliciten.
El pacto incluye la gestión directa de tributos clave, como el IRPF, el IVA y los impuestos especiales, aunque su aplicación será progresiva y sujeta a un calendario que aún no se ha concretado. En este escenario, la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) asumirá nuevas competencias, pero necesitará reforzarse en personal, tecnología y coordinación con la Agencia Estatal para no colapsar el sistema.
El acuerdo también requerirá modificaciones legislativas profundas, tanto en la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) como en las normas de cesión de tributos. Por tanto, necesitará el visto bueno del Congreso, del Consejo de Política Fiscal y Financiera y del conjunto del sistema institucional español.
PACTO SIN FECHAS
Pese a la envergadura del acuerdo, el documento no concreta cifras, ni plazos de ejecución, ni el porcentaje exacto de la “aportación solidaria” catalana al fondo común. De momento, se trataría de un compromiso político que se oficializaría tras el verano, en un nuevo cónclave de política fiscal autonómica.
MODELO EXPORTABLE
El Ejecutivo socialista quiere vender este pacto como un modelo “federalizable”, susceptible de ser replicado por otras comunidades autónomas. Sin embargo, varias comunidades autonómas y partidos políticos ya han alertado del riesgo de fractura territorial y de privilegios fiscales encubiertos.
EL PSIB LA APOYA
Ante el rechazo de la presidenta del Govern, el PSIB ha reclamado que el Ejecutivo balear exija también un trato singular, defendiendo que Baleares sufre una infrafinanciación crónica y merece las mismas ventajas fiscales que se pacten con Cataluña.
La vicesecretaria general del PSIB-PSOE, Rosario Sánchez, ha valorado muy positivamente el acuerdo y ha manifestado que “Baleares deberían levantar la mano y unirse a cualquier avance que se haga con Cataluña, con un sistema de financiación que respete más la autonomía tributaria y fiscal de las comunidades autónomas”.
Sánchez ha afirmado que la vía acordada entre el Gobierno y la Generalitat “beneficia a Baleares tanto o más que a Catalunya”. “Los avances hacia un sistema más federal, respeta el principio de ordinalidad, es más beneficioso para nuestros conciudadanos y es más justo, porque fomenta la responsabilidad fiscal y que las comunidades autónomas se hagan responsables de sus decisiones tributarias”, ha añadido.
Un comentario
El separatismo es de derechas, no compartir la riqueza y no redistribuir la renta, es antinatural que lo defienda la izquierda porque va contra la equidad y la igualdad de oportunidades. El cupo no funciona porque basta un voto que pueda dar mayoria para venderlo a la baja.