"Falta promoción para atraer a Mallorca los turistas rusos que buscan sol y playa"

La conclusión, expuesta en declaraciones a mallorcadiario.com, corresponde a Melen Ulutürk, director general del grupo turístico Anex Tour, empresa fundada en 1996 que opera principalmente en Rusia, Alemania y Ucrania, y, a través de su sociedad filial, Onex Travel, en países como Chequia, Eslovaquia y Polonia. En 2017, Anex Tour adoptó la decisión de trasladar su sede principal desde Cataluña a Mallorca, donde actualmente están ubicadas sus dependencias, concretamente en el polígono Son Castelló, en Palma.

Esta apuesta forma parte de una estrategia a medio y largo plazo que persigue el objetivo, según el directivo de Anex Tour, de “hacer posible que el turismo ruso descubra el inmenso potencial de Mallorca como destino vacacional. Cuando salen de su país, los rusos buscan, prioritariamente, sol y playa. ¿Qué mejor sitio que Mallorca para esto? Vivimos en un lugar que está en condiciones de ofrecer a estos clientes, además de un clima excelente, algunas de las mejores playas del mundo”.

Pese a ello, la cifra de visitantes procedentes de Rusia que llegan a la mayor de las islas del archipiélago es, en cierta medida, paupérrima, a pesar de la mejoría experimentada en los últimos años, precisamente desde que Anex Tour Spain decidió fijar su sede central en Palma.

Así, en 2018, Mallorca recibió, aproximadamente, 60.000 turistas rusos; en 2019, esta cifra se sitúo en 85.000, y con vistas a 2020 la previsión era de 150.000. Lógicamente, en este último caso, las expectativas quedaron en agua de borrajas a causa de la irrupción de la Covid 19, pero, sin duda alguna, de no haber estado de por medio la crisis sanitaria, la dinámica ascendente llevaba camino de consolidarse.

CATALUÑA LIDERA EL MERCADO RUSO

No obstante, estos registros continúan siendo muy inferiores a los de otros destinos españoles. Según las estadísticas facilitadas por Anex Tour a mallorcadiario.com, del millón de turistas rusos que eligen todos los años España para disfrutar de sus vacaciones, 700.000 optan por Cataluña. Muy por detrás, se sitúa Alicante, que recibe a unos 120.000 pasajeros anuales desde los diferentes puntos geográficos de Rusia, si bien muchos de ellos son residentes que pasan, al menos, una parte del año en esta provincia de la Comunidad Valenciana.

Tenerife es el lugar elegido por unos 100.000 rusos, y Málaga por otros 80.000. Madrid también se queda con una porción del pastel, y, concretamente, da la bienvenida a unos 150.000 turistas llegados desde Rusia, aunque el perfil de estos clientes responde más a la búsqueda de ofertas y propuestas culturales y artísticas que al modelo turístico que representan las localidades costeras.

Según apunta el director general de Onex Tour, “estamos hablando de comunidades autónomas que disponen de algún tipo de presencia en Moscú y también en otras localidades del país”. El caso más paradigmático es Cataluña, que, como ya se ha descrito, absorbe casi tres cuartas partes de este contingente.

FALTA PROMOCIÓN DE MALLORCA EN RUSIA

Para Melen Ulutürk, la explicación es muy sencilla: “Cataluña se está promocionando en Rusia desde antes, incluso, de que lo hiciera España como destino nacional. De hecho, el organismo Turespaña, la principal arma publicitaria de que dispone el Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Turismo, para divulgar las excelencias de nuestro país, no aterrizó en Rusia hasta hace dos décadas, un lustro después de que lo hicieran la Generalitat y los empresarios turísticos catalanes.

La situación de Baleares es muy diferente. Según expone Ulutürk, las islas “no disponen de estand propio en las ferias promocionales que se llevan a cabo en Rusia, y su presencia en estos eventos se limita a alguna mesa aislada que forma parte del expositor de Turespaña, donde la oferta turística del archipiélago pasa casi completamente desapercibida”.

El objetivo de Onex Travel es cambiar esta tendencia. Su director general está convencido de que “con la promoción adecuada, Mallorca puede convertirse en un destino de referencia para el turismo ruso que llega a España. Falta darse a conocer, y que estos clientes puedan apreciar las inconmensurables ventajas que ofrece la isla como sitio para disfrutar de sus vacaciones”.

TURISTAS CON ALTO PODER ADQUISITIVO

Para el sector vacacional de Mallorca, esta apuesta no representaría un mal negocio. Más bien, todo lo contrario. Las cifras demuestran que el turismo procedente de Rusia se caracteriza por el alto poder adquisitivo, como pone de manifiesto, según Ulutürk, la circunstancia de que el 31 por ciento de estos viajeros “reservan alojamiento en hoteles de cinco estrellas, y el 24 por ciento en otros establecimientos también de calidad superior, de, al menos, cuatro estrellas”.

Además, la estancia media de estos turistas supera los datos que ofrecen otros mercados emisores. Mientras los alemanes y los británicos llevan a cabo pernoctaciones de cinco días por término medio, los rusos realizan estancias mucho más largas, de unos diez días, cuando viajan a España. Esto es así, según el directivo de Onex Travel, porque “naturalmente, las distancias geográficas son más largas, y pretenden aprovechar al máximo su visita. En cualquier caso, este hábito resulta claramente favorecedor para el negocio hotelero, y también para el resto de oferta productiva ligada al turismo”.

Una característica del mercado ruso, siguiendo la argumentación de Ulutürk, es que “no buscan destinos baratos”. A este respecto, comenta que la media de gasto que estos visitantes suelen efectuar en Turquía, su lugar predilecto para disfrutar de sus periodos vacacionales, se sitúa en los 1.360 euros durante el tiempo de estancia.

Una cantidad similar es la que se promedia en el caso de Grecia (1.341 euros), y algo menos en Bulgaria (1.100 euros). En España, sin embargo, los turistas rusos están dispuesto a gastar incluso por encima de estas cantidades, alcanzando un dispendio medio de 1.400 euros. El problema, para Mallorca, es que muy pocos de estos visitantes eligen la isla por el endémico problema de la falta de promoción en un mercado que reúne notables focos de atracción.

UNA EMPRESA EN CRECIMIENTO

Durante los últimos años, Anex Tour ha ido consolidando su protagonismo no tan solo en el ámbito turístico internacional, sino también en otros sectores de negocio. No en vano cuenta con su propia aerolínea, Azur Air, que acoge una flota propia integrada por 26 aviones. Las sedes de la empresa se reparten en numerosos países, y también tiene presencia en España a través de las dependencias centrales ubicadas, desde 2017, en Palma, y anteriormente en Cataluña.

Durante el pasado año, Anex Tour realizó pasos importantes en su camino de continuo crecimiento. Cerró el ejercico con casi cuatro millones de clientes, y se hizo con la propiedad de Intourist, la filial rusa de la compañía Thomas Cook. Precisamente, la caída, en 2019, del gigante británico permitió a Anex Tour aprovechar la oportunidad de pujar por los derechos de la cotizada marca Neckermann Reisen en Alemania.

Ahora, y desde hace varios años, el punto de mira del grupo está claramente fijado en Mallorca. Aunque la propagación de la pandemia de la Covid 19 ha paralizado, en gran medida, el dinamismo que caracterizaba a la industria vacacional antes de este fatídico año 2020, Melen Ulutürk está dispuesto a “redoblar los esfuerzos” para que, en cuanto se normalice la situación epidemiológica, la isla se halle en una posición de privilegio a la hora de competir por una posición hegemónica en el mercado ruso.

No en vano, el directivo ya ha mantenido conversaciones y reuniones con hoteleros mallorquines para que uno de los destinos más atractivos del Mediterráneo “deje de ser una propuesta vacacional casi desconocida en Rusia”. Ulutürk ha apreciado en sus interlocutores “una predisposición excelente” para desarrollar una idea promocional de Mallorca que garantice el éxito y la repercusión en un nicho de demanda que nunca ha sido suficientemente explorado en la isla.

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