Diálogo o independencia. El desafío secesionista no recula. El presidente de la Genetralitat, Carles Puigdemont, ha contestado al límite del cumplimiento del segundo requerimiento del Gobierno español. Puigdemont ha comunicado a Rajoy que si aplica el artículo 155 de la Constitución, levantará la suspensión de la declaración de independencia y la llevará al Parlament para ser votada y presumiblemente aprobada.
Puigdemont ha afirmado en el texto remitido a Rajoy que la independencia de Cataluña está avalada por “un porcentaje superior al que ha permitido al Reino Unido iniciar el proceso del Brexit”. Acusa a Rajoy de “no revertir” la situación. Ha asegurado que lejos de “revertir la represión”, esta “se ha incrementado (…) con la entrada en prisión” de los líderes de Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana a las que considera “entidades de acreditada trayectoria cívica, pacífica y democrática”. Ha reiterado su interés por mantener una reunión con Rajoy.
Ha advertido de que si la declaración de independencia no se ha hecho efectiva es debido a su voluntad de diálogo. Por ello ha concluido: “si el Gobierno del Estado persiste en impedir el diálogo y continuar la represión. El Parlament de Cataluña podrá proceder, si lo estima oportuno, a votar la declaración formal de la independencia que no votó el día 10 de octubre”.