Cuando uno escucha o lee las noticias, parece que estamos saliendo de la crisis y que la recesión comienza a desaparecer, pero esto no es lo que se palpa en las calles.
Por mi trabajo convivo con empresarios día a día y ellos no tienen la misma postura que nuestro gobierno.
Con una inflación desconocida en España, unos precios de los suministros energéticos y de las materias primas tan importantes como la electricidad, gas y combustibles, imposibles de sostener, no terminamos de arrancar.
En septiembre parecía despertar la economía, pero desde mediados de octubre hasta el día de hoy, el pequeño comercio y los autónomos, están viendo como sobrevivir y sufriendo esta crisis que no nos deja arrancar.
Escuchar las noticias no es mucho más halagüeño ya que a esto debemos unir las bajas temperaturas que hacen que la gripe se haya vuelto a despertar y el coronavirus acechas las Navidades, lo que haría que nuestros comerciantes ya no pudieran levantar cabeza.
Las calles de nuestra isla están vacías y los comercios ven como pueden subsistir hasta final de mes.
¿Realmente nuestros dirigentes piensan seguir engañándonos mucho más tiempo?
Ya se habla de la edad de jubilación a los 70 años, lo que realmente no me parece mala idea, si eso sirviera para alargar la vida profesional de las personas mayores y no para dejarles de pagar, porque en una sociedad con un paro juvenil tan brutal como el nuestro y unas personas mayores que no pueden reincorporarse a la vida profesional, ¿cómo lo vamos a hacer?
Pero curiosamente nuestra sociedad parece dormida y no salimos a la calle a quejarnos, a sacar a este gobierno de donde está asentado, tal vez porque, la oposición tampoco convence a nadie y el pueblo está anestesiado por el Salsa Rosa de turno, el futbol y las redes sociales.
¿Hasta cuándo seguiremos creyendo las mentiras que nos cuentan?
¿No te sientes cansado de no poder avanzar en una sociedad que se desgarra por dentro, en vidas sin sentido?
Tenemos la necesidad moral de hacer un cambio, pero el cambio no vendrá sólo, sino que tendremos que acompañarlo, el cambio está en cada uno de nosotros, en dejarnos de creer lo que nos cuentan parar anestesiarnos con miedos sin sentido de enfermedades y pestes que han salido mágicamente de no se sabe donde.
Tenemos la obligación moral de crear una sociedad mejor, más colaborativa donde todos construyamos una nueva realidad.
Pero esa sociedad solo será una realidad si nos agarramos de las manos y avanzamos en pequeños grupos, al unísono y dejamos de tener miedo a todo.
¡Pedid y se os dará!, nos dijo Jesucristo, pero esas palabras se nos han olvidado y seguimos pensando que no nos merecemos ser abundantes y seguir hacia adelante.
Comencemos a crear una sociedad en la que cada uno aporte lo que sabe hacer y que entre todos hagamos crecer el mundo.
Depende de ti, de ti y de mi, de cada uno de nosotros, de los que ahora estáis leyendo esto.
No podemos seguir dormidos y dominados por el miedo, porque el lado oscuro no nos ayudará ni salvará.
Solo nosotros podemos salvarnos, cada uno de nosotros podemos aportar a esta sociedad nuestro granito de arena para avanzar.
¿Quieres cambiar el mundo? Empieza por cambiarte a ti mismo y serás una pieza importante en el nuevo mapa que construiremos entre todos.
