Que lo tiren

e lo tiren   En este sábado de pasión, de dolor, donde como cada año procuro estar recogido, analizando mi vida Cristiana, y haciendo ejercicio espiritual, hay algo que me perturba la mente, y que no me deja meditar en paz, y es que un edificio de tan solo 36 años de vida ya sea de interés de no sé qué cuartos para el tribunal, o sea ser que yo ya por tener 38 años, ya soy algo importante a catalogar, y no tirar abajo, y mira que lo intentan.   A dos semanas para que me coja un descansito de dos meses de escribir en este maravilloso digital, me voy a tener que ir con dudas, que cuando medito, las tengo más o menos claras, como muchos ciudadanos, especialmente palmesanos, (si a los que están con esa sonrisilla, es verdad, descansarán de mi 2 meses, pero volveré), ha sido saber que Jordi Minguillón, ex ya jefe de prensa de Francina Armengol se ha retirado y yo ya sé que me puedo ir en paz de vacaciones.   Bueno al lío, que me enrollo y los lectores me riñen que los artículos me salen demasiado largos. Yo lamento saber muy poco de arquitectura moderna, de International Style o Movimiento Moderno, de muros cortina, estructuras reticulares o agrupaciones volumétricas, pero les puedo garantizar con la franqueza que me caracteriza que si preguntásemos a los vecinos de Palma una gran mayoría votaría por hacerlo desaparecer con dinamita, me refiero como no al edificio de GESA. Que los jueces del Tribunal Superior de Justicia defiendan que hay que protegerlo porque forma parte de nuestro patrimonio, no me impedirá opinar que ese mamotreto viejo (según se mire, yo dos años más que él y estoy estupendo) mal ubicado, color marrón caca, que deslumbra si lo miras los días de sol, que cada mañana cuando voy a IB3 Ràdio a currar, me ciega y no veo bien los semáforos, y que no transmite nada de nada, estaría antes mejor en los libros de historia de la arquitectura mallorquina que en la fachada marítima de Palma, como emblema horroroso que da la bienvenida a cuantos visitan la ciudad desde el aeropuerto, varios millones cada año.   Lo mismo que digo esto, reconozco que no sería mucho mejor un conjunto de edificios de pisos de lujo de entre 5 y 7 alturas en primera línea, que era lo que se pretendía hacer. Reconozco que si se trata de pisos en los que yo seguramente nunca podré vivir, la animadversión es inmediata. Pero francamente, después de haber conseguido liberar el Baluard del Príncep de los adefesios que había destinados a viviendas militares, lo suyo hubiera sido que toda la fachada marítima, desde las murallas hasta el Palacio de Congresos, estuviera libre de toda edificación. Los amantes de la arquitectura moderna discreparán de mi punto de vista. Los de izquierdas, tan amantes de proteger el patrimonio siempre que no esté en sus fincas, adoran cualquier bodrio y dicen ver en ellos no se qué corriente artística y no se qué comunicación con la ciudad… Lo de siempre, en tal de meter sus zarpas en la propiedad privada. Puro comunismo. Porque de lo que nadie habla es de lo que costará rehabilitar el edificio. ¿De dónde saldrá ese dinero? Y es que sabéis qué fácil es proteger sin mirar cómo hay que pagar el capricho….   Desde el Ajuntament el concejal Valls ha dicho que de momento nada cambia, excepto que el edificio no se podrá demoler como venía en el programa electoral del PP. Aún hay en los tribunales un montón de recursos de José Luis Núñez en contra del cambio en los planes urbanísticos que hizo Aina Calvo cuando era alcaldesa. Es verdad que Palma compensó a Núñez con más del doble de la edificación que tenía en primera línea, incluido el solar de la sede de Emaya. Pero es normal que Núñez pleitee por sacar aún más tajada. Y teniendo en cuenta cómo se las gastó en Can Domenge, denunciando a la cúpula del Consell con Maria Antònia Munar, es normal que los de Mateo Isern se anden con pies de plomo. No convendría acabar como ella, en la cárcel, solo por enfadar a un gran constructor catalán condenado por soborno.   Por el momento, lo que podemos preguntarles a los del PSIB y de Més es qué les parece que hay que hacer con el edificio Gesa. No deja de ser gracioso que quienes piden tantas veces que se derribe el Palacio de Congresos, que está sin estrenar, ahora aplaudan que se proteja y se impida el derrumbe de Gesa. Cosas que no entiende nadie y que perturban mi Sábado Santo.

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias