¡Lo que daban de sí los billetes de las antiguas pesetas! Con uno de éstos se podía comprar, ir de fiesta, echar gasolina y volver a casa con dinero. Ni qué decir de los de 5.000 o 10.000. Aquello era eterno. O lo de hoy, demasiado efímero.

¡Lo que daban de sí los billetes de las antiguas pesetas! Con uno de éstos se podía comprar, ir de fiesta, echar gasolina y volver a casa con dinero. Ni qué decir de los de 5.000 o 10.000. Aquello era eterno. O lo de hoy, demasiado efímero.