El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, han permanecido reunidos durante una media hora escasa en el Congreso de los Diputados, una reunión que ha comenzado entre evidentes signos de frialdad. De hecho, ni siquiera se han estrechado la mano ante las decenas de periodistas que recogían el momento.
Según fuentes socialistas, la reunión ha terminado a las 17.39 minutos. Ambos se habían citado en la antesala del comedor de Presidencia del Congreso, a donde han llegado juntos. La sala estaba preparada con dos sillones y sendas banderas de España y la Unión Europea.
Al llegar, Rajoy ha procedido a sentarse, pero al darse cuenta de que tenía que posar, junto a Sánchez, ante los fotógrafos, se ha levantado. En ese momento, el líder del PSOE, sin abandonar su gesto serio, le ha tendido la mano, pero el presidente del PP ha eludido devolverle el saludo, mientras se abrochaba la chaqueta.
Cuando ha visto la respuesta de Rajoy, Sánchez ha recogido inmediatamente la mano y ha continuado de pie ante las cámaras, apretándo los labios en un gesto de resignación. Poco después, los medios gráficos han abandonado la sala, situada en la ampliación más próxima al palacio del Congreso y ha comenzado el encuentro, en el que estarán los dos solos.
Ayer sí se vio que Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en la cita que tuvieron en la Cámara Baja, sí se saludaron estrechando la mano y sonrientes. Eso sí, el presidente del partido naranja no quiso repetir el saludo cuando se lo pidieron los periodistas.