“Somos el sector más productivo, el único sector válido para que la economía balear pueda subsistir” y, para ello, reclaman que la hora de cierre de los establecimientos sea a medianoche “ y no a las 23.00 horas, como se ha marcado de manera unilateral y sin consenso, y así, poder contribuir a que la economía de las islas no se vaya a pique”.
En este sentido, y priorizando en todo momento la salud y la seguridad de trabajadores y clientes “como lo más importante”, desde ambas patronales insisten en que las medidas impuestas no lograrán aplacar el aumento de contagios y sus efectos serán “tremendamente negativos” para el sector de la restauración y hostelería.
Desde el sector de la restauración de forma conjunta y unánime, aseguran que las restricciones marcadas por el Govern “no hacen más que promover fiestas privadas más allá de las 23.00 horas, con el consecuente incremento de la ingesta de alcohol entre la juventud en lugares no regulados”. Desde las patronales insisten en que “con estas medidas criminalizadoras para el sector no están solucionando el problema si no que lo están escondiendo”.
Además, Restauración CAEB y PIMEM Restauración reclaman más información como la fecha establecida para el fin de Estado de Alarma que, a día de hoy, está programada para el 9 de mayo. “Esta planificación lastra la economía, al sector, al turismo. ¿Qué mensaje le estamos mandando a Europa? Que los turistas que quieran venir deberán irse a casa a once de la noche? Esto, añaden, “traerá gravísimas consecuencias que se sumarán a las que ya estamos padeciendo y se reflejarán con miles de personas en la calle”.
Finalmente, reclaman a la administración “que desde las 23.00 horas a las 06.00 horas la presencia policial sea más potente para la seguridad de nuestros establecimientos que ya están sufriendo actos de vandalismo y robos” . Exigimos, concluyen, “que las autoridades que dejen de improvisar y de discriminar siempre al mismo sector y que la policía se dedique a vigilar nuestros negocios, no a nuestros clientes”, aseguran.
Por otro lado recuerdan que están “sumamente preocupados” por los retrasos en los pagos a los trabajadores del sector y por ello desde ambas patronales se exige al gobierno de la presidenta del Govern, Francina Armengol, “que paren la sangría de los costes de electricidad, gas, teléfono, basuras, incineradora y un largo etcétera que hasta la fecha siguen cobrando”.
CENA A LAS 20:00 HORAS
Dadas estas nuevas restricciones, y con el objetivo de paliar al máximo las graves consecuencias de esta situación para el sector, desde Restauración CAEB y PIMEM Restauración, siguiendo la línea de Hostelería de España, están llevando a cabo una campaña en redes sociales para promover un cambio de hábitos entre los clientes.
Así pues, desde las patronales se está lanzando un mensaje de ‘Ayuda a la Hostelería de tu ciudad’ y para ello proponen a los ciudadanos que adelanten la hora de la cena a las 20.00 horas, cuando salgan a cenar fuera de sus domicilios y, por otra parte, que recuerden la opción del ‘take away’ para que así, entre todos, “podamos ayudar a un sector que no se puede permitir naufragar ya que es el último bastión de la economía balear”.
ESPACIOS SEGUROS
Desde ambas asociaciones recuerdan que los bares, restaurantes y cafeterías son “espacios seguros” tal y como reflejan los últimos datos publicados. Por un lado las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social muestran en su informe que solo el 5,35% de los trabajadores del sector hostelero a nivel nacional han tenido baja laboral por COVID-19 “y en Baleares la incidencia es bastante menor ya que gracias a nuestra bonanza climatológica aún tenemos muchos establecimientos con actividad al aire libre”.
Y por otro lado, el informe del Ministerio de Sanidad muestra que menos del 3,5% de los contagios se producen en bares y restaurantes. Las cifras que analizó la plataforma ‘Juntos con la Hostelería’, extraídas del informe elaborado por el Ministerio de Sanidad, muestran que los contagios en reuniones familiares y de amigos en domicilios supera el 11,4%, ya que se desarrollan sin protocolos establecidos ni vigilancia, y representan el espacio con mayor riesgo.
En cambio, denuncian desde el sector, las restricciones se imponen a la hostelería, donde el propio informe reconoce que son lugares seguros, con menos de 1 caso por cada 100 establecimientos, con protocolos de higiene y seguridad muy estrictos.
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