El presidente de la Felib, Antoni Salas, entidad que representa al ámbito municipal y de entidades locales de Baleares, ha presidido la reunión extraordinaria que han mantenido los alcaldes de las islas sobre el uso de los remanentes municipales por parte del Estado.
El encuentro ha tenido lugar a raíz de las últimas informaciones surgidas en relación a la negociación establecida entre el Gobierno de España y la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) que contemplarían una cesión voluntaria de catorce mil millones de euros, correspondientes a los remanentes positivos de tesorería de las entidades locales, en favor del Estado. A cambio, la Administración central transferiría cinco mil millones de euros para hacer frente a determinados gastos durante los ejercicios 2020 y 2021. El resto de la partida, que asciende a nueve mil millones de euros, serían transferidas en el transcurso de las próximas diez anualidades.
Los alcaldes de Baleares se han puesto de acuerdo en tres puntos clave en torno a esta cuestión. Por una parte, han reclamado al Gobierno estatal que respete y garantice el principio de autonomía que la Constitución y las leyes otorgan a los entes locales para la gestión de sus recursos.
En un segundo punto, la Felib ha instado a la Administración del Estado a flexibilizar las reglas para que los ayuntamientos puedan emplear en toda su extensión sus superávits y remanentes para impulsar aquellos servicios e infraestructuras que consideren necesarios en sus respectivos municipios, y para impulsar planes municipales de reactivación que ayuden a superar la crisis causada por la Covidien-19.
DEBATIR LA PROPUESTA EN EL CONGRESO
Finalmente, la Felib exige que en caso de que el Gobierno modifique alguna ley que afecte a la autonomía, hacienda o estabilidad financiera de los entes locales, esta actuación cuente con el aval del Congreso de los Diputados.
En una nota, la Felib ha recordado que, desde hace años, los Consistorios han venido reclamando a la Administración central una mayor flexibilidad a la hora de aplicar los superávit y disponer de los remanentes positivos de tesorería acumulados en la prestación de servicios públicos de calidad a los ciudadanos, reivindicando siempre su autonomía a la hora de gestionar sus propios recursos dentro de los márgenes que marca la legislación.
Según la federación presidida por Antoni Salas, las entidades locales "constituyen la administración más cercana al ciudadano y han mostrado siempre su solidaridad con el resto de administraciones españolas, asumiendo competencias impropias sin recibir, en muchas ocasiones, la financiación adecuada de las comunidades autónomas y del Estado para ejercerlas".