The K Club, Kildare
El silencio era absoluto en la recta final, roto solo por los murmullos de un público que contenía la respiración. Rory McIlroy, frente a un putt de 28 pies en el hoyo 18, sabía que solo un golpe milagroso lo mantendría con vida en el torneo. Y entonces, con el sol cayendo sobre los árboles de The K Club, la bola rodó lenta, firme… y entró por el centro del hoyo. El rugido fue atronador: Irlanda todavía tenía a su héroe en pie.
McIlroy había forzado un desempate épico en el Amgen Irish Open 2025, que terminaría resolviendo a su favor tras tres vibrantes hoyos de desempate contra el sueco Joakim Lagergren.
Fue la culminación de un domingo que lo tuvo todo: birdies, eagles, nervios, caídas y remontadas.
La batalla en los últimos hoyos
Lagergren había aparecido como un trueno en los últimos nueve hoyos. Su segundo golpe en el par cinco del 16, desde 266 yardas, dejó la bola a un suspiro de bandera. El eagle parecía la sentencia al torneo. Pero McIlroy no había dicho su última palabra. Con esa magia que solo muestran los campeones, arrancó el eagle en el último hoyo y encendió una marea verde en las gradas.
Ya en el desempate, ambos mostraron temple y calidad, intercambiando birdies mientras el público vibraba. Fue en la tercera repetición cuando el guión cambió: el sueco encontró el agua, y Rory, con dos putts seguros, levantó el puño, liberado y exultante, dueño otra vez de su Open nacional.
“Me siento increíblemente afortunado de poder vivir esto aquí, con toda esta gente. El apoyo ha sido sencillamente mágico”, confesó, con el trofeo en brazos, ante una afición que lo vitoreaba como a un campeón de todos.
Un año para la historia
El triunfo no llega en cualquier temporada. En abril, McIlroy consiguió por fin el Masters de Augusta, completando el ansiado Grand Slam de carrera. Ahora, de vuelta a casa, añade un nuevo capítulo de leyenda a 2025.“Pase lo que pase de aquí al final, este año será de los mejores, si no el mejor, de mi carrera”, reconoció, ya con la mirada puesta en Wentworth y, cómo no, en el Ryder Cup.
España también brilla
El color español tampoco pasó desapercibido en Kildare. Rafa Cabrera Bello (su mejor resultado desde 2022), con un hoyo en uno memorable en el 3, compartió la tercera plaza con Ángel Hidalgo (torneazo del andaluz con vuelta de 63 para enmarcar el tercer día) , mientras que el joven Ángel Ayora firmó un quinto puesto que lo consagró entre las revelaciones del circuito
La otra cara de la moneda
Para Lagergren, la derrota fue cruel. “Pensé que lo tenía. Entregué un -17, jugué sólido en el desempate, pero en el último hoyo la bola tomó un mal bote… Un metro más y habría sido todo distinto”, lamentó con gesto amargo.





