Los usuarios que cuenten con un Galaxy Note 7 original o con uno de sustitución, tendrán que apagarlo y dejar de utilizarlo, según ha informado Samsung. La compañía ha pedido a sus usuarios del polémico modelo que lo apaguen mientras se encuentra una solución. "Seguimos comprometidos diligentemente con las autoridades reguladoras apropiadas para tomar las medidas necesarias para resolver la situación", ha explicado Samsung a través de comunicado.
Samsung ha solicitado también a todos los socios y minoristas de todo el mundo que dejen de vender los Galaxy Note 7, tanto originales como de sustitución mientras la investigación se lleva a cabo. La venta del Note 7 estaba prevista en Europa para principios de septiembre pero Samsung reconoció algunos problemas con la batería del teléfono y decidió no seguir con los lanzamientos previstos y suspender las ventas del teléfono hasta nuevo aviso.
El pasado 19 de septiembre Samsung comenzó su programa de sustitución en algunos países para los usuarios que ya contaban con el teléfono afectado, que podían optar a un teléfono nuevo del mismo modelo.
