La tenista danesa Caroline Wozniacki, de 24 años, protagonizó una curiosa escena sobre la pista, cuando quiso devolver con un revés la pelota al campo contrario y se vio incapacitada para hacerlo porque su larga trenza se había quedado enganchada en la raqueta.
La anécdota trascendió a los medios de comunicación y a las redes sociales como Twitter. Ésta última utilizada por la propia Wozniacki para publicar unas fotografías del embarazoso momento y sugerirse a si misma que quizás haya que plantearse un corte de pelo.