Los obituarios se suceden para ensalzar la figura de Climent Garau, quien fuera presidente de la Obra Cultural Balear (OCB) en los últimos años de la dictadura del general Franco. El hecho de que su funeral vaya a ser celebrado en la Seu de Mallorca da buena idea de la grandeza y de la figura del cofundador del Grup Blanquerna, a quien ayer y hoy numerosos articulistas han plasmado importantes rasgos de su personalidad, de su trabajo y de su legado en materia de identidad, lengua y cultura. La intelectualidad mallorquina y balear queda muy tocada y huérfana con la desaparición de Climent Garau, a quien muchos han calificado de patriota, algo que sin ninguna duda fue.





