Tras el cambio de Govern motivado por el resultado electoral del 24 de mayo, se suceden los anuncios de cambio de responsable en diversos centros, organismos e instituciones. Al margen de los titulares de consellerías, direcciones generales y cargos de libre designación como asesores y jefes de prensa, la ciudadanía contempla atónita cómo se produce el cese de los directores de organismos como el Hospital Universitario Son Espases, el Conservatori Superior de Música o más recientemente la Escola d'Hoteleria, adscrita a la UIB. Esta avalancha de sustituciones es impropia de una sociedad democrática avanzada. El mero hecho de ser nombrado por un determinado Govern, parece inhabilitar para seguir en el puesto si se produce un cambio de color político, por más que el desempeño del cargo esté siendo satisfactorio, a decir de los subordinados y usuarios del servicio en cuestión. Esta triste realidad es muy difícil de comprender para el conjunto de la ciudadanía y debiera ser superada, pies los cargos eminentemente técnicos debieran ser designados y cesados en base a criterios muy alejados del color político del Ejecutivo. Del mismo modo, inmediatamente se cuestiona el nombramiento para cargos de responsabilidad a personas independientes, censurándolos con carácter previo sin esperar a comprobar el resultado de su gestión, como el caso de la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, o el presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, Joan Gual de Torrella. Habría que evitar todo comportamiento injusto por sectario y partidista. Hay algunos casos donde no hay una sustitución inmediata gracias a la intervención de agentes externos a los distintos partidos políticos. Este es el caso de la Fundación Palma365, donde su director gerente Pedro Homar permanece en el cargo gracias al apoyo de los patronos de fundación, quienes apoyan su gestión basada en criterios profesionales y alejados de criterios políticos. La nueva política que muchos dicen encarnar debiera dar un margen de actuación a los profesionales y evitar estos cambios en responsabilidades que debieran ser ejercidas con independencia del responsable político del que dependen. Así sucede en los países de nuestro entorno y así debería suceder aquí.
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