Con la expansión internacional del turismo y la creciente competencia, surgió la necesidad de una formación profesional más estructurada. Escuelas de hostelería, programas universitarios de turismo y cursos especializados comenzaron a preparar a los trabajadores no solo en la operación diaria, sino también en gestión, marketing, sostenibilidad y planificación de destinos.
En la actualidad, el talento en el sector turístico requiere una combinación de competencias técnicas y soft skills: dominio de idiomas, manejo de tecnologías digitales, sensibilidad intercultural, comunicación efectiva y capacidad para resolver problemas en entornos cambiantes. La digitalización, las plataformas de reservas online y la experiencia personalizada del cliente han transformado el perfil del profesional turístico.
Además, la formación continua se ha vuelto esencial. Las empresas y organismos del sector apuestan por programas formativos en innovación, sostenibilidad y gestión de la experiencia del cliente. El objetivo es adaptarse a un viajero más informado, exigente y consciente del impacto de sus decisiones.
En definitiva, la evolución del talento y la formación en el turismo refleja la transición de un oficio centrado en la hospitalidad tradicional a una profesión estratégica, global y tecnológica, en la que el factor humano sigue siendo la clave para crear experiencias únicas y memorables.
Dedicar un tiempo a conocer qué es lo que quieren y cómo actúan las nuevas generaciones (Millennials y Generación Z) es clave para la evolución de las empresas si quieren evitar mucha rotación, ya que tienen una forma de pensar y unas expectativas bastante distintas a las de generaciones anteriores. No solo buscan un empleo, sino una experiencia profesional que esté alineada con sus valores, su estilo de vida y sus aspiraciones personales
Tips para conocer mejor a las nuevas generaciones
1. Valoran más la experiencia que la estabilidad absoluta
- No necesariamente buscan quedarse toda la vida en una empresa, pero sí quieren proyectos significativos mientras están en ella.
- Les atraen los trabajos que les permitan aprender rápido, moverse a distintos puestos y vivir experiencias nuevas, incluso en diferentes países o culturas.
- Buscan un propósito
- Prefieren trabajar en empresas turísticas que tengan un impacto positivo: turismo sostenible, respeto cultural, inclusión y responsabilidad social.
- Les motiva formar parte de un equipo que cree en algo más allá de los beneficios económicos.
- La flexibilidad es clave
- Priorizan la conciliación entre vida personal y laboral, algo que en turismo es un reto por los horarios y la estacionalidad.
- Valoran opciones como turnos más flexibles, trabajo remoto parcial (en áreas de gestión o marketing), o cambios de rol según la temporada.
- Quieren crecer rápido
- Tienen una mentalidad de aprendizaje continuo y esperan que la empresa invierta en su desarrollo: cursos, mentorías, certificaciones.
- No les basta con aprender “sobre la marcha”, quieren herramientas concretas que les ayuden a mejorar su perfil profesional.
- Digitales y sociales por naturaleza
- Están acostumbrados a usar herramientas digitales para todo: reservas, marketing, gestión de clientes.
- Ven la tecnología como parte natural de su trabajo y esperan que la empresa esté actualizada.
- Usan redes sociales para mostrar experiencias, lo que puede ser un activo para el employer branding si se canaliza bien.
- Reconocimiento y feedback
- Esperan recibir feedback frecuente, no solo evaluaciones anuales.
- Valoran el reconocimiento público y la cultura de celebrar los logros, grandes o pequeños.
En pocas palabras: piensan en el trabajo como un viaje más que como un destino fijo. Quieren aprender, disfrutar, aportar valor y sentirse parte de algo con sentido, pero sin sacrificar su bienestar personal ni su desarrollo futuro.
Fidelizar talento en el sector turístico es un RETO ya que la industria es muy dinámica, con alta rotación laboral y una fuerte estacionalidad. La clave está en combinar condiciones laborales atractivas, oportunidades de desarrollo y un entorno que motive a quedarse.
Tips para fidelizar el talento existente
- Ofrecer un plan de desarrollo profesional real
- Diseñar itinerarios de carrera dentro de la empresa: ascensos, especializaciones y movilidad interna.
- Facilitar formación continua en idiomas, tecnología turística, gestión de experiencias y liderazgo.
- Apostar por certificaciones reconocidas que sumen valor al CV del empleado
- Reconocer y recompensar el rendimiento
- Sistemas de incentivos ligados a resultados y satisfacción del cliente.
- Bonos por temporada, propinas compartidas o premios por innovación en el servicio.
- Reconocimiento público (intranet, reuniones, redes sociales corporativas)
- Mejorar la experiencia laboral
- Turnos más flexibles y previsibles para favorecer la conciliación.
- Alojamiento o ayudas de transporte en zonas turísticas donde la vivienda es cara.
- Espacios de descanso y beneficios no monetarios (comidas, uniformes de calidad, descuentos en servicios).
- Fomentar el orgullo de pertenencia
- Comunicación interna transparente sobre objetivos y logros de la empresa.
- Programas de embajadores de marca para que el personal sea parte de la identidad turística.
- Actividades sociales o eventos de equipo para fortalecer vínculos.
- Liderazgo inspirador
- Líderes formados en gestión de personas y resolución de conflictos.
- Cultura basada en respeto, escucha y participación en decisiones operativas.
- Feedback frecuente y constructivo.
En resumen: fidelizar talento en turismo requiere pasar de una mentalidad de “personal de temporada” a una visión de “equipo estratégico”, donde cada trabajador se sienta valorado, vea posibilidades de crecimiento y perciba que su papel impacta directamente en la experiencia del viajero.
Mireia Faugier. CEO Directbeds
