El Ajuntament de Ses Salines ha presentado a los padres de los ‘niños vendedores’ de la Colònia de Sant Jordi, y a representantes de Ports de les Illes Balears, un plan de funcionamiento del mercadillo elaborado por la educadora social del consistorio.
El plan consiste en la realización por parte de los niños de talleres de manufactura, los martes, jueves y sábados, durante dos horas (entre las 19 y 21 horas), que estarán supervisados por una monitora.
Los niños sólo podrán vender en el mercadillo artículos creados por ellos mismos o de segunda mano a un precio simbólico que no superará los 50 céntimos cada uno.
Con esta propuesta, el Ajuntament pretendía regular la actividad, evitar que haya niños que se pasen un número excesivo de horas y días en el mercadillo y que se vendieran productos industriales o de comercios que poco o nada tenían que ver con los elaborados por la mayoría de los niños participantes.
La propuesta fue aceptada por todos los padres. Una monitora velará por el cumplimiento del acuerdo alcanzado por todas las partes y evitar así la comisión de cualquier exceso.