El martes 30 de septiembre Ibiza vivió unas intensas inundaciones que anegaron calles, viviendas y negocios, lo que obligó a movilizar a los servicios de emergencias y al despliegue de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias UME desde Bétera (Valencia).
Una situación que en cualquier territorio exige empatía, cercanía y, por lo menos, un gesto de solidaridad pública por parte de los dirigentes políticos.
Sin embargo, quienes suelen disparar mensajes en redes sociales con fruición, en esta ocasión no lo han considerado oportuno. Francina Armengol, secretaria general del PSIB-PSOE y presidenta del Congreso de los Diputados, únicamente hizo un llamamiento a la prudencia antes de la inundación. Ni Iago Negueruela, portavoz parlamentario socialista en Baleares, ni tampoco Pilar Costa, que encabezó la candidatura del PSOE al Parlament en Ibiza, tuvieron a bien escribir una sola línea sobre lo sucedido. La Ibiza inundada no mereció ni un tuit de los líderes socialistas.
La paradoja es que hablamos de dirigentes especialmente activos en X (antes Twitter), siempre dispuestos a opinar sobre cualquier cuestión de alcance estatal o local, a marcar perfil ideológico y a exhibir músculo político en cada polémica. Pero cuando se trataba de tender una mano, aunque fuera simbólica, a la ciudadanía ibicenca que veía sus casas y negocios arrasados por el agua, enmudecieron.
Por el contrario, el ecosoberanista Lluís Apesteguia, líder de Més per Mallorca, publicó un mensaje claro y sentido: “Desde Mallorca un fuerte abrazo a todos los ibicencos y formenterenses. Es necesario agradecer la responsabilidad de toda la ciudadanía y sobre todo, el trabajo de los profesionales de emergencias y todos los implicados en que no haya habido daños irreparables. Seamos prudentes, ¡cuidémonos!”







