El ex director insular de Relaciones Institucionales, Josep Lliteres, ha asegurado ante el juez instructor del "caso Maquillaje’ que "ningún dinero" del Consell se ha desviado a UM, y se ha desvinculado "rotundamente" de los contratos efectuados por la empresa Vídeo U, que presuntamente estaba en manos de la formación, a personas que sólo habrían trabajado para el partido nacionalista. Así lo ha expuesto durante su comparecencia en calidad de imputado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2, Juan Ignacio Lope Sola, en la que ha negado, de este modo, su participación en la presunta trama urdida por los 'uemitas' para financiar de forma ilegal a la formación, por la que han confesado una treintena de imputados en las dos últimas semanas, según informa Europa Press. Es más, cuando se le han exhibido diversas facturas relacionadas con unos coloquios que se le pagaron al ex presidente de la Casa Argentina de Baleares, Jorge Mandado, y que finalmente no se habrían celebrado, Lliteres ha recalcado que las firmas que en ellas aparecen no son la suya, que se las han falsificado, entre ellas, la factura librada a Mandado por más de 2.700 euros. "Ahora sé que los coloquios no se han hecho, pero entonces no lo sabía", ha aseverado. "Ignoro quién puede falsificar y retocar mis firmas y fechas, pero estoy muy enfadado", ha aseverado el encausado, que además ha rebatido las afirmaciones que efectuó ante el magistrado Mandado, quien ya aseveró que Lliteres le ofreció trabajo en la productora Vídeo U, de la que acabó cobrando de forma presuntamente irregular por no ir a trabajar y como "agradecimiento", por parte del ex alto cargo de UM, por haber acercado al colectivo inmigrante a la formación nacionalista. En su declaración ha manifestado además no entender por qué las facturas tienen como sello de entrada el día 28 de mayo de 2007, un día después de las elecciones autonómicas y municipales, y en referencia a facturas concretas por la compra de material en Makro para los coloquios, ha manifestado que a veces iba a esta superficie a comprar para el Consell ya que su departamento "era algo pobre en cuanto a personal". "NO TUVE CONSTANCIA DE QUE LOS COLOQUIOS NO SE HICIERAN" Lliteres, defendido por el letrado Matías Barón, ha recordado que fue Eugenia Cañellas, secretaria técnica del entonces vicepresidente del Consell Miquel Nadal, quien le propuso organizar las charlas y, tras aceptar la propuesta, el 'uemita' realizó un informe "pero a partir de ahí nada más". Sí ha reconocido su firma en la Memoria Justificativa de los coloquios, antes del inicio del acto, en la que consta que las charlas se llevaron a cabo pero "no tuve constancia" de que finalmente "no se hicieran". "Lo firmé por confianza en Cañellas, seguramente no lo leí con detalle pero no digo que no lo leyera", ha incidido al respecto, justificando que "no es normal que primero se hagan los actos y luego se justifiquen documentalmente". En el caso de Mandado, éste confesó que nunca ha trabajado para Vídeo U pero que cobró unas "cuatro o cinco" nóminas de 700 euros, además de otras dos de Ambit Digital -vinculada a la anterior productora-, mientras que también reconoció haber percibido 2.700 euros dos días antes de las elecciones por las charlas para inmigrantes. El inculpado implicó a Lliteres al asegurar que la factura que firmó para ello la rubricó delante del ex director insular y de Colomar Munar, prima del marido de la ex presidenta del Consell, Maria Antónia Munar. "Fui a pedir trabajo a Lliteres en el despacho de éste", relató Mandado, quien manifestó que el ex alto cargo le emplazó a hablar con Cañellas, quien le dio los papeles del contrato y le dijo que "ya me llamarían". Sin embargo, Lliteres ha negado asimismo que Mandado hablase con él para pedirle trabajo y que después mandase al ex presidente de la Casa Argentina a hablar con Cañellas, por lo que se ha mostrado "muy decepcionado" ante las acusaciones del ex responsable argentino. "No tengo explicación alguna de por qué dice lo que dice, todo es falso", ha sentenciado Lliteres.





