En la entrevista que Marga Durán, presidenta del PP de Palma y concejala jefa de la oposición en el Ayuntamiento de Palma, concedió a mallorcadiario.com, puso sobre la mesa los graves problemas de todo orden que aquejan a la capital y que no parecen mejorar con la gestión del pacto de izquierdas, sino más bien al contrario. Los problemas en la Policía Local, en los Bombers, en la EMT, en Emaya, la problemática del acceso a la vivienda, la saturación turística, la conflictividad en Playa de Palma, la polémica con Sa Feixina, etc. Todos estos ejemplos y algunos más, ilustran claramente una gestión, la del equipo de Gobierno de PSIB, Més y Podem, que no puede calificarse de acertada ni eficiente. Y no parece que el cambio en la alcaldía y la sustitución de José Hila por Antoni Noguera vaya a mejorar en algo la situación.
Aunque el PP de Palma y Marga Durán puedan verse tentados en dejar que los actuales gobernantes de Cort se cuezan en su propia salsa, metiéndose torpemente en cuantos charcos se encuentren en su camino e indignando a los vecinos con su inacción e ineficacia con los problemas antes citados, lo cierto es que deben hacer mucho más. Si quieren ser percibidos por la ciudadanía como una alternativa seria, deben plantear propuestas viables y concretas porque no basta con denunciar y establecer diagnósticos que, por otra parte, todo el mundo ve. Es preciso que propongan soluciones a los problemas de los habitantes de Palma. Y eso se hace desde la política, desde la proximidad y desde la valentía, si es que realmente quieren volver a gobernar cuando en 2019 vuelva a haber elecciones.
Marga Durán tiene ahora el respaldo del partido y por tanto, debe liderar la oposición con total determinación. Pero no solo para erosionar al tándem Noguera-Hila, sino para ser reconocida como una líder política con carisma y con capacidad para solucionar los problemas de la gente. Es lo que la gente necesita y lo que los votantes del PP esperan.
