El partido disputado entre Atlético Baleares y Nàstic de Tarragona ha vivido unos últimos minutos llenos de tensión donde poco ha faltado para que se armase una tangana.
Pongámonos en situación: transcurren los últimos minutos de juego. Se mantiene el 2-1 a favor de los 'balearicos' con un saque de corner favorable a los visitantes.
Así, el portero del Nàstic sube a rematar y sucede lo inesperado: el balón lo despeja un jugador del ATB y en el despeje golpea contra el portero rival que, de cabeza, marca gol y establece el empate a dos.
Se desata la euforia en el equipo rival pero acto seguido el tanto es anulado por el árbitro, quien ha considerado (cabe recordar que en esta categoría no hay VAR) que el balón había tocado primero la mano del portero rival y, solo después, su cabeza.
La protesta del portero rival se ha saldado con su expulsión pero de camino a vestuarios ha tenido que esquivar a tres aficionados del ATB que se hallaban en la zona del túnel de vestuarios y que al parecer le han agredido o, al menos, lo han intentado.
⚪️🔵L'@atleticbalears s'ha imposat 2⃣-1⃣ al @NASTICTARRAGONA, però li ha tocat patir
🧐Atenció a la jugada que ha pogut suposar l'empat del conjunt català
⚽️El porter Manu García marca de cap al temps afegit
❌L'àrbitre li anul·la per mans i l'expulsa per protestar🟥 pic.twitter.com/VXhCazblxq
- Esports IB3 (@EsportsIB3) April 23, 2023
Pero la cosa iba a calentarse aún más ya que transcurridos apenas unos minutos, el balón ha salido fuera y el recogepelotas ha tardado más de lo esperado en devolver el balón a los jugadores rivales, lo que ha provocado que uno de los jugadores del Nàstic prácticamente se lo "arrancara" de las manos, lo que ha provocado airadas protestas desde la grada y una situación que, por poco, no ha derivado en una tangana.