Quim Torra, presidente de la Generalitat, estudia presentar una denuncia contra Juan Carlos I y Corinna zu Sayn-Wittgenstein por presunta corrupción.
Así mismo, y en un comunicado, el Govern ha asegurado que la denuncia podría extenderse a todos aquellos que hayan "participado, ayudado, cooperado o encubierto las prácticas corruptas en las cuales presuntamente habría sido involucrado el anterior jefe del estado español y su entorno por un espacio de tiempo que todavía está para determinar".
La responsabilidad civil por el delito correspondería, en primer lugar, a los autores de los hechos (si quedasen probados) y, después y subsidiariamente, a la Casa Real que, según explica el Govern, "es una entidad con personalidad jurídica propia, con capacidad para obligarse y sin inviolabilidad que, llegado el caso, permita exigirle responsabilidades ex delicto".
Torra considera que la corrupción se tiene que perseguir con independencia de quien participe, y ha destacado que todas las personas son iguales ante la ley: "A pesar de las dificultades de una denuncia de estas características", son hechos graves y cuya presunta responsabilidad es del rey emérito, pero también de otras personas que no cuentan con la inviolabilidad con que sí cuenta Juan Carlos I, según Torra.