Toda la zona del medio oeste estadounidense lleva una semana paralizado, desde la llegada del vórtice polar con temperaturas que han llegado hasta los 50 grados bajo cero en ciudades como Detroit, Chicago, Michigan. Las compañías suministradoras de gas han advertido a sus clientes de no llevar al límite el servicio y mantener sus casas entre 15 y 17ºC . Las autoridades informan de 21 fallecidos.
Pero la noticia positiva entre tanto desastre llega de la mano de un 'buen samaritano'. No se conoce el nombre pero alguien ha pagado el hospedaje de una docena de indigentes que tenían que pasar a -22ºC en tiendas de campaña en un área periférica de Chicago. El grupo tenía unas estufas portátiles de gas pero al desatarse un pequeño incendio los bomberos retiraron las bombonas y la helada no auguraba nada bueno para ellos. La explosión no dañó a nadie, pero provocó el pequeño incendio, lo que llevó al Departamento de Bomberos de Chicago a retirar las bombonas de propano, dejando al campamento de personas sin hogar a merced del frío, que estaba congelando toda la ciudad.