A Raúl C.Z. no le caen bien ni los curas ni los fieles. Este hombre nacido en Badajoz en 1975 y residente en Palma, tenía por costumbre acercarse a la parroquia de Sant Alonso Rodríguez de la calle Miquel Marqués a increpar al sacerdote y a los feligreses. No contento con amedrentar de forma continuada al párroco y con soliviantar a los feligreses, blasfemaba e invitaba a los presentes a no ir a misa y a renegar de la Iglesia.
Al final Raúl ha sido denunciado, cosa que no le gustó pues le dijo a los agentes de la Policía Local de Palma que él tenía “derecho de expresión” y que decía lo que le venía en gana. Con lo que no contaba el blasfemo ciudadano es que al tirar del hilo la Policía Local descubrió que sobre su persona pesaba una orden de arresto dictada por el Juzgado de lo Penal Número 6. Ha sido detenido.






