Un pasillo a la esperanza

Un pasillo a la esperanza

Éramos muchos los que pusimos en tela de juicio las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Ciutadella para hacer que los Jocs des Pla de este año transcurrieran de forma segura y sin incidentes. Pintar unas líneas rojas en el suelo podía parecer algo muy poco efectivo, casi insignificante, si no se contaba con el compromiso de quienes debían respetar esas líneas.

También se designó a una persona encargada de recoger y colocar s'ensortilla en su sitio. Esta medida no obedecía tanto a la seguridad de los juegos como a su agilidad. También hubo quien la consideró irrelevante o, como mínimo, poco significativa.

El grupo de Voluntaris de Sant Joan tuvo también que intensificar su peticiones públicas de apoyo durante los últimos días, porque a falta de dos semanas para la fiesta, apenas superaba la treintena de adhesiones. Todo ello, junto con la falta de un Plan de Autoprotección que diera cobertura legal a los Jocs, hacía pensar muy seriamente en la suspensión de los mismos.

Pero no. Algo ha cambiado. Aunque quizá lo hayan hecho con 15 años de retraso, no es descabellado pensar que, por fin, las fiestas de este año han puesto las bases de lo que debe ser el Sant Joan del siglo XXI.

La sociedad cambia, todo cambia y, además, todo se encamina a la globalización y la masificación. Caer en el discurso fácil y equivocado de que Sant Joan es una fiesta que se mantiene inmutable desde hace 600 años es un error que nadie debería cometer ya a estas alturas de la película. Sant Joan mantiene su sólida base apoyada en sus protocolos, en su fidelidad a los orígenes y en su tradición, pero debe conseguir adecuarse a las nuevas circunstancias si no quiere morir. La cosa va a más, eso está claro. El Sant Joan de hace 20 años, con menos gente y menos peligros, ya no volverá, es irrecuperable.

Miremos, pues, adelante e intentemos mejorar lo mejorable. Pero, sobre todo, busquemos el compromiso de la gente, porque es ese compromiso el que hace que uno se quede tras la linea trazada en el suelo sin cruzarla. El compromiso de los pequeños grupos que, aun llevando la fiesta muy adentro en sus corazones, deberán renunciar para siempre a una parte de su fiesta para que todos la podamos disfrutar en mejores condiciones.

Este año se ha conseguido domar a la fiera, pero la fiera sigue siendo peligrosa. Lo conseguido ayer sólo se podrá mantener si se conservan las medidas y se cuenta, además, con el compromiso de todos. Sin eso nada será posible.

Preguntaba yo a un político en campaña electoral si la política había cambiado con la crisis. Me contestó que sí, que él, por ejemplo, había dejado de utilizar el coche oficial y que ahora se publicaba hasta la última factura de la administración pública. "Eso -dijo- ya ha cambiado, y lo ha hecho para siempre. Ahora quien venga no podrá volver atrás." Pues con Sant Joan debe pasar lo mismo. La masificación obliga a cambios. Y los cambios, avances y logros conseguidos no pueden perderse en el futuro. Deben consolidarse con valentía y responsabilidad.

Muy bien por el Ayuntamiento, que introdujo valientes cambios (algunos muy criticados por ciertos sectores). Muy bien también por esos mismos sectores, que en el fondo saben que deben renunciar a ciertos protagonismos y privilegios en pos del bien común. Y sobre todo, muy bien por los Voluntaris, porque ellos han renunciado activamente a parte de la fiesta, enfundándose una camiseta que les identifica, les señala y les obliga. Fue encomiable su entrega, la de todos ellos, pero fue para mi especialmente gratificante reconocer entre ellos a cavallers que habían participado de la qualcada del dia 23, a antiguos caixers casats e incluso a un antiguo caixer senyor, ex-alcalde para más señas, que no tuvieron problema en arremangarse y bajar a la arena.

Ayer se abrió un pasillo a la esperanza. Esperemos que, entre todos, podamos mantenerlo abierto.

 

Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias