Un Tribunal de EEUU, de la ciudad de San Diego, ha dictaminado este martes que los agentes de Inmigración del país no pueden separar a las familias de inmigrantes que llegan de forma ilegal a la frontera sur del país.
La decisión de la jueza Dana Sabraw incluye el aviso a las autoridades para que se esfuercen en lograr su reunificación, lo que supone un duro golpe para la política migratoria de "tolerancia cero" de la Administración del presidente, Donald Trump.
En ese sentido, la autoridades tendrán un plazo de 30 días para devolver a los menores junto a sus padres y familiares si estos son mayores de cinco años y en los próximos 14 días si son menores de 14 años.
De esta forma, la magistrada ha resuelto la demanda presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) contra la separación de menores migrantes y padres en la zona fronteriza con México, en la que eran tratados como criminales.
