Este jueves ha tenido lugar una reunión entre el letrado Antonio Tugores y Jaime Plá, inspector de la Policía Local de Palma y responsable último de la operativa por la que Tugores fue arrestado en 2008, en su propio despacho. El motivo del encuentro fue la conciliación de posturas.
Plá ha manifestado que la detención practicada a Tugores fue fruto de unos indicios policiales que posteriormente la autoridad judicial no ratificó y que, una vez realizadas las investigaciones policiales y judiciales oportunas, se ha podido comprobar que no existía ninguna duda de la honorabilidad y del buen hacer profesional del abogajudiciales oportunas, se ha podido comprobar que no existía ninguna duda de la do.
Por ello Plá, ha querido hacer público que lamenta las consecuencias, tanto personales como profesionales, que haya podido sufrir Tugores a raíz de la aplicación de esa medida. Asimismo, ha demostrado la intención de reparación de la imagen y honor del letrado.
Antonio Tugores, por su parte, ha mostrado su satisfacción por las manifestaciones vertidas por el mando policial y por tanto, ha renunciado a las acciones penales, administrativas y civiles que interpuso en su día.
El letradoAntoni Tugores, quien ha comparecido ante el juez como querellantepor su detención presuntamente ilegal en octubre de 2008, ha afirmado que el procedimiento que se llevó a cabo fue "desproporcionado" y contó con un despliegue policial "innecesario", al tiempo que ha hecho hincapié en que durante las 18 horas en las que permaneció privado de libertad en dependencias de la Policía Local no fue informado en ningún momento de los motivos de su arresto.
Durante su declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2, Juan Ignacio Lope Sola, Tugores, quien fue detenido por considerar que había participado en la falsificación de un atestadopese a que finalmente esta causa fue archivada por la Audiencia Provincial al no apreciar delito alguno, ha relatado de forma pormenorizada cómo sucedieron los hechos y ha incidido en la repercusión y los perjuicios que le ocasionó la detención, efectuada en su propio despacho, ubicado en la concurrida avenida de Jaime III, hasta donde se desplazaron "como mínimo" cuatro agentes con un furgón policial.