Las entidades animalistas tienen la sensación de que los partidos de izquierdas (PSIB, Podem y Més) les han toreado al alimón, tras comprobar que la Proposición de Ley que estas formaciones van a tramitar en el Parlament sobre el maltrato animal, dista mucho de llegar al nivel de prohibición de espectáculos taurinos que ellos esperaban y que les había sido prometido.
¡Ciertos son los toros! El retraso en la redacción del borrador dando largas, hacía presagiar lo peor. Ahora habrán comprobado que algunos políticos de izquierdas, aunque presumen de coger el toro por los cuernos en una regulación de “toros a la balear” (en palabras del diputado de Podem, Carlos Saura) lo que han hecho realmente es saltarse a la torera los compromisos adquiridos. Por no hacer, ni acaban con el correbou de Fornaltux, con lo que han dejado a los animalistas para el arrastre.
Y es que hay políticos que tienen la querencia de prometer mucho cuando están en la oposición, pero luego, cuando gobiernan, son expertos en escurrir el bulto porque solo torean de cara a la galería, haciendo brindis al sol y sin bajar a la arena, incapaces de lidiar con un Miura. Les han hecho una faena a los animalistas de ‘Mallorca sense sang’ porque la estocada a los festejos taurinos, si bien ya no se les dará muerte a los astados, ha resultado ser un bajonazo o casi peor, un metisaca propio de un espontáneo que haya saltado al ruedo con poco trapío y ganas de salir por piernas. Como Cagancho en Almagro.
