Lo primero que pensé cuando me enteré que el PSIB-PSOE entraba en coalición con otros partidos en algunos municipios, perdiendo su nombre y por tanto su identidad, es ¿qué diablos está haciendo?.
Efectivamente, los socialistas baleares (PSIB-PSOE) liderados por su secretaria general, Francina Armengol, adelantándose a una posible debacle electoral ya que las últimas encuestas lo sitúan como tercera fuerza política, y aunque ya hemos tenido ocasión de hablar del valor de las encuestas, han decidido dar vía libre a las agrupaciones locales para alcanzar pactos con fuerzas políticas similares y emergentes en las que estarían incluidos miembros de Podemos.
El objetivo es claro: formalizar candidaturas alternativas a los gobiernos municipales del PP. No olvidemos que el primer y casi único objetivo de los partidos políticos es conseguir gobernar, solos si es posible y en coalición si no queda más remedio, así lo permite el sistema electoral que tenemos en España, que perjudica a los partidos políticos pequeños y beneficia a los grandes.
Ahora bien, en cuanto vi la reacción del PP a la decisión del PSIB-PSOE de participar en la coalición Junts per Sóller empecé a cambiar de opinión, pensé: si a su contrario no le gusta es que al PSIB-PSOE le interesa.
Salieron en trompa a descalificar la determinación: primero fue la portavoz adjunta del PP en el Parlament, Margalida Prohens, quien criticó que al PSIB "le dé igual perder su nombre si gana una silla", posteriormente fue la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Mabel Cabrer, quién aseguró al conocerla que “el PSOE ha vendido su alma a Podemos” valorando el pacto alcanzado en Sóller entre el PSOE, Més, Guanyem y Podemos por el que los socialistas han renunciado a sus siglas, los otros componentes también.
Hasta la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, situó al Partido Popular como única formación que defiende la unidad si el PSOE está dispuesto a “renunciar a sus siglas” en Balears para pactar con Podemos, según informaron fuentes “populares”.
Mientras que el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, justificó que su partido no vaya a presentarse en algunos municipios de Baleares bajo sus siglas por considerar que es una experiencia "puntual" y que tiene antecedentes en 2007 y 2001.
Recordemos además que en dos ocasiones, (1999-2003) y (2007-2011), el PSIB-PSOE gobernó las principales administraciones de las islas con acuerdos postelectorales con la extinta Unió Mallorquina (UM), PSM, Esquerra Unida (EU) y hasta Esquerra Republicana (ERC), pese a ser el PP la fuerza más votada.
Aunque llame la atención, no podemos olvidar que es una práctica que han utilizado todos los partidos, hasta el propio PP, y que al parecer olvidan cuando les interesa, cuando era AP formó la coalición que llamaron Coalición Popular que fue la marca electoral del pacto entre varios partidos para concurrir juntos a las elecciones generales de España de 1986. La coalición la formaron Alianza Popular, el Partido Demócrata Popular y la Unión Liberal, posteriormente fusionado con el Partido Liberal y los partidos regionalistas Unión Valenciana, Unión del Pueblo Navarro, Partido Aragonés Regionalista y Centristas de Galicia.
Reagrupament Independentista y Democràcia Catalana concurrieron a las elecciones municipales de 2011 en coalición con Esquerra Republicana de Catalunya, en Barcelona bajo la marca de Unitat per Barcelona
Los partidos Som Valencians y Junts CV (integrado por Ciudadanos de Centro Democrático, Los Verdes, Independientes y Demócrates) han llegado a un acuerdo para comparecer en coalición bajo el nombre "Junts - Som Valencians" como alternativa valencianista a las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo 2015.
En política, lo importante es ganar.
