“La Zona de Bajas Emisiones que planteó la izquierda era una ZBE fake. Definieron el casco antiguo como zona restringida, pero es la zona menos contaminante de toda Palma, porque el 80 por ciento ya era de circulación restringida ACIRE”, ha asegurado el alcalde Jaime Martínez a mallorcadiario.com. “Esto es lo de siempre: propaganda, humo, marketing”, ha remachado.
Martínez ha justificado la decisión de mantener el perímetro definido por el anterior gobierno para no perder la financiación vinculada a los fondos europeos. “Tuvimos que asumirlo porque, si no, se perdían 40 millones de euros. Eso era dinero que dejaban de recibir los ciudadanos de Palma”, ha explicado. “Lo hicimos de la mejor manera posible: lo dilatamos lo máximo, ya que tenía que estar en marcha el 1 de enero de 2023, y lo activamos el 1 de enero de 2024. Después, suspendimos las sanciones durante seis meses”, ha añadido.

Ahora, con las multas ya activas desde principios de este mes de julio, el alcalde ha desvelado un dato clave: “Durante este tiempo hemos visto que sólo un 1 por ciento de los vehículos que accedían a la ZBE incumplían la normativa. Y eso sabiendo que no iban a ser sancionados. A partir de ahora, la casuística será mínima, porque la gente ya está informada y ha habido campañas de concienciación”.
CONTAMINACIÓN
Martínez insiste en que el centro histórico de Palma ya registra niveles de contaminación “muy por debajo de los mínimos exigidos por las directivas europeas”, por lo que cuestiona la eficacia real de la ZBE en su formato actual.
No obstante, no cierra la puerta a introducir cambios: “Estamos abiertos a modificar el perímetro en el futuro y hacerlo más moldeable a las necesidades de los ciudadanos, para que no haya dudas con los accesos en casos de urgencia, por ejemplo”.







