Y esto era todo

Iba a proponer, dado el fingido entusiasmo por este verbena calificada como derbi entre el Atlético Baleares y el Mallorca, que ambos se olviden del ascenso, procuren mantener la categoría y así tanto la parroquia como sus parroquianos, tendrán uno cada año. Todo sea por IB3. Olvídemonos de jugar contra equipos de élite, de la primera división, de que los mejores equipos de la Liga Santander y otras competiciones europeas visiten Palma acompañados por un buen número de sus aficionados que dan vida a restaurantes, hoteles y comercios. Dos partidos por temporada entre viejos rivales propiedad de empresarios extranjeros que se ríen de nosotros y asunto concluido.
Sentada la ironía, si todo lo que ambos contendientes no tienen nada más que ofrecer, es lo que vimos ayer y en sus dos compromisos anteriores, mejor que el Govern Balear no prohiba las corridas de toros o nos vayamos al cine. Lo peor es que leeremos, como ya escuchamos, que al derbi no le faltó de nada –expulsiones, tres detenidos antes del choque, discusiones entre los futbolistas- cuando en realidad le faltó todo. Por no tener, no hubo ni una sola combinación con sentido común, ni una sola finalización, ni un remate con sentido común, algo muy difícil cuando Abdón es titular, ni una intervención apurada de los porteros, ni estrategia, ni ensayo. Nada de nada.
Mis lectores saben que yo no esperaba nada diferente. La veteranía, como la del guardameta mallorquinista, es un grado. Ayer fue un punto. Pobre, muy pobre bagaje para un equipo sin cuerpo ni alma y fácil conformismo para un anfitrión sin aspiraciones justificadas.
Suscríbase aquí gratis a nuestro boletín diario. Síganos en X, Facebook, Instagram y TikTok.
Toda la actualidad de Mallorca en mallorcadiario.com.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Más Noticias