El diario La Gaceta ha sorprendido estos días con noticias sobre el futuro de Rodríguez Zapatero. El rotativo madrilleño sostiene que cuando se apruebe la nueva reforma laboral Rodríguez Zapatero dimitirá, lo que significaría, hipotéticamente, que Rubalcaba fuese nombrado presidente del Congreso. La hipótesis de que Zapatero dimita antes de que termine la legislatura tiene muy poco sentido desde el punto de vista político. A Zapatero le interesa ganar tiempo para que la economía se recupere y los socialistas puedan evitar la debacle en las elecciones generales del año próximo. Con los presupuestos de este año aprobados, Zapatero puede terminar la legislatura ya que no existe apenas riesgo de quedarse en minoría en el Congreso de los Diputados. Le basta con no llevar temas espinosos a la Cámara y se garantizará la estabilidad parlamentaria. Sin embargo, la decisión de Zapatero de aguantar toda la legislatura, legítima por otro lado, supone un alto riesgo para sus barones regionales. La reacción contra el PSOE que predicen las encuestas tendrá su primera consecuencia en las autonómicas y municipales, donde se espera un gran descalabro de los socialistas, Baleares incluida. Los socialistas pueden perder Extremadura y Castilla La Mancha tras la derrota en Catalunya del mes de octubre y la vivida hace algo más de un año en Galicia. Si es así, el PSOE tardará años en recuperarse, aunque a Zapatero parece importarle un bledo. Curiosamente, solo dos barones, los presidentes de Castilla La Mancha y el de Extremadura han sido críticos con Zapatero por no evitar la catástrofe.





