La Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) impugnará el acuerdo del pleno de Santa Margarita para cancelar el convenio suscrito entre Ayuntamiento y Govern para la construcción de una nueva depuradora en el término municipal para tratar las aguas residuales de Can Picafort. Mediante la impugnación, el convenio continuará vigente hasta que haya una sentencia judicial, lo que evitará "un retraso añadido a los 7 años que ya acumula la construcción" de esta infraestructura por parte del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que la declaró de interés general en 2010, ha informado la Conselleria de Medio Ambiente en un comunicado.
La infraestructura supone una inversión de 14 millones de euros.
Según Abaqua, otro retraso supondría agravar los problemas que se generan actualmente en s'Albufera de Mallorca y con toda probabilidad en la bahía de Alcúdia, por la falta de capacidad de depuración de las instalaciones de la zona, de manera que impugnará la resolución del convenio, acordada de forma unilateral por el Ayuntamiento de Santa Margalida.
Actualmente, las aguas residuales de Can Picafort se conducen a la depuradora de Muro que devuelve las aguas tratadas al torrente de Son Bauló, donde se infiltran. La infraestructura, sin embargo, data de 1988 y, ya en 2001 se detectó la necesidad de ampliar su capacidad de tratamiento.
La tramitación ambiental del proyecto de la nueva depuradora finalizó el pasado julio y el Ministerio está llevando a cabo la adaptación aunque con cierta lentitud mientras persisten los problemas de malos olores generados por la instalación durante la temporada alta y los efectos directos sobre el Parque Natural de s'Albufera, que se dan en el término municipal de Muro.
Además, teniendo en cuenta que los impactos sobre el mar se miden a nivel de cuenca, es más que probable que el deficiente tratamiento de las aguas depuradas esté afectando la calidad de las aguas de la bahía de Alcúdia.







