El órgano de representación de los profesionales del 061, la Junta de Personal, se reúne hoy de forma extraordinaria, a fin de valorar las repercusiones sobre la asistencia urgente y las condiciones de trabajo de los profesionales, tras “el desmantelamiento del servicio por el Ib-Salut, estudiando si procede el inicio de movilizaciones o cualquier otra medida en contra de “su aniquilación”. En este sentido, CEMSATSE, la organización sindical que agrupa a los sindicatos Médico y de Enfemería, ha denunciado que el Ib-Salut ha iniciado el desmantelamiento del 061, empezando por Ibiza-Formentera, lo que pone “en grave peligro la atención a emergencias”, además de “mutilar un servicio” que el resto de autonomías “perfeccionan constantemente”. El pasado jueves, día 14, se publicó en el BOIB una Orden del conseller de Salut regulando la estructura orgánica de la Gerencia del Area de Salud de Ibiza- Formentera, creando la Dirección de Urgencias y Emergencias del Area, y otorgándole entre otras funciones la capacidad para dirigir, gestionar y coordinar la asistencia y el transporte sanitario urgente extrahospitalario, es decir, funciones que actualmente competen a la Gerencia del 061 Baleares. En la actualidad, como recuerda CEMSATSE, “el 061 dispone de una estructura y una coordinación autonómica, que lleva desde 1999 gestionando de una manera eficaz las emergencias extrahospitalarias de Baleares. La central de coordinación recibe todas las llamadas efectuadas a emergencias desde cualquier punto de la comunidad autónoma, y se encarga de gestionar las ambulancias y demás recursos sanitarios de urgencias, además de direccionar a los pacientes al centro sanitario adecuado, organizar el transporte sanitario aéreo entre las Islas y a la Península, cuando la situación así lo requiere”. SOLVENCIA “El 061 ha demostrado en sobradas ocasiones la solvencia de este servicio de élite, que hoy en día es uno de los pilares fundamentales de todos los servicios de salud en lo que se refiere a la atención sanitaria urgente. Por consiguiente, cualquier cambio experimental de modelo puede dar lugar a serias repercusiones en la prestación del servicio”, reitera la organización sindical. No obstante, “el conseller de Salut y el director general del Ib-Salut ya pusieron en marcha, hace ahora un año, un plan de desintegración del 061, que pretendía integrar a los profesionales del servicio en los servicios de urgencias de los hospitales, a fin de “rentabilizarlos”. El plan quedó paralizado ante la rotunda oposición de los profesionales, así como de diversas instancias políticas, en particular de las islas menores, ante el temor de que ello ocasionara demoras importantes y serios problemas en la asistencia a las emergencias”, denuncia. Y, a pesar de ello, el pasado jueves, sin previo aviso, el Ib-Salut ha puesto de nuevo en funcionamiento “el plan inicial de desmantelamiento del servicio”. Así las cosas, CEMSATSE advierte que, “de llevarse adelante el plan, supondría un grave retroceso en la asistencia a las emergencias en nuestra comunidad autónoma, ya que “mutila” un servicio que todas las autonomías perfeccionan continuamente y por el que ha apostado el sistema nacional de salud en su totalidad”. Mientras tanto, todos los supervisores de Enfermería de Can Misses han dimitido en bloque, como medida de protesta por lo ocurrido.
