Al menos 77 personas han muerto este sábado tras un terremoto de magnitud 7,8 en la escala Ricther que ha azotado, junto a varias réplicas, en la costa de Esmeraldas, en el norte de Ecuador, según ha anunciado el vicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, que ha estimado el número de heridos en 588.
El 'número dos' de Rafael Correa, que previamente había anunciado la muerte de 28 personas, ha advertido de que esta cifra puede ir subiendo según vayan pasando las horas. El vicepresidente ha recordado que este seísmo, que ha estado seguido por más de medio centenar de réplicas, "es el peor" desde 1979. Glas, que ha anunciado la movilización de 10.000 efectivos en las zonas afectadas y el establecimiento de hospitales móviles en Pedernales, en la costa norte, ha advertido de que las "infraestructuras de represas" no se han visto afectadas por el temblor.
Tras varias oscilaciones en la definición de la magnitud del pico más alto de la serie de terremotos que han tenido lugar este sábado en Ecuador, el Instituto Geofísico de Ecuador ha rectificado y ha elevado la magnitud del seísmo más potente a 7,8, coincidiendo así con el nivel ofrecido por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés). Inicialmente, se informó de un terremoto de magnitud 6,5, aunque enseguida el USGS colocó el nivel en 7,8.
Ahora, el Instituto Geofísico ecuatoriano ha confirmado que el "principal evento (...) tuvo una magnitud de 7,8" y que, como ya se había dicho anteriormente, se ubicó a 20 kilómetros de profundidad. A este le precedió otro temblor de magnitud 5,0 y posteriormente se dieron varias réplicas de magnitudes de entre 3 y 5.
