Según datos aportados por Restauración CAEB, los descensos de ingresos rondan entre el 10 por cien e incluso rozando el 20 por cien en ciertas zonas de Mallorca como, por ejemplo, Puerto de Pollença y Playa de Palma, exceptuando algunas zonas específicas como Portixol y Plaza de España de Palma que han logrado mantener, e incluso incrementar, su facturación respecto al mismo período del año anterior, contrastando con la tendencia negativa predominante en el resto de la isla.
El presidente de Restauración CAEB, Juan Miguel Ferrer, advierte que estos resultados son un claro indicador de alarma económica ya que "la restauración es el primer termómetro económico de Mallorca y si en nuestro sector disminuye el gasto, inevitablemente afectará a toda la cadena económica local”.
LA REDUCCIÓN DE CONSUMO EN RESTAURANTES Y CAFETERÍAS PUEDE DESENCADENAR UN EFECTO CADENA
Cuando los turistas, visitantes y residentes, añade, “reducen su consumo en restaurantes y cafeterías, significa que también van a reducir sus gastos en el comercio, ocio y servicios y esto puede anticipar un efecto en cadena preocupante”, explica Ferrer.
La bajada generalizada en el gasto medio por cliente, tanto nacional como extranjero, es especialmente llamativa ante los datos macroeconómicos publicados hasta la fecha. Tales como que que Baleares ha batido record de turistas en el primer trimestre del año rozando el millón trescientas mil personas.
Estos números contrastan, insiste Juan Miguel Ferrer, “con la realidad que vivimos en la calle y en los negocios ya que, a pesar de que ante estos números parece ser que las Islas empiezan 2025 batiendo récords, lo cierto es que en cuanto a gasto se refiere no se está percibiendo al alza, sino todo lo contrario, a la baja. Tenemos más gente que gasta menos parece ser”.
"Las calles pueden estar llenas, los cruceros llegando y los hoteles completos, pero lo que realmente importa es el nivel de gasto y lamentablemente está disminuyendo", puntualiza Ferrer.
DOS EXCEPCIONES: PORTIXOL Y PLAZA DE ESPAÑA
Por otro lado, Restauración CAEB señala que las zonas de Portixol y especialmente la Plaza de España en Palma están logrando superar esta situación, mostrando incrementos notables en su facturación.
En el caso específico de la Plaza de España, la asociación atribuye esta mejora directamente al impulso y las acciones emprendidas por el Ayuntamiento de Palma que, cabe recordar, desde el año pasado ejecuta obras de renovación urbana y dinamización comercial en una zona históricamente marginada.
"Gracias a esta intervención del consistorio, los negocios han logrado no solo sobrevivir sino también mejorar sus resultados respecto a años anteriores", destaca el presidente de la asociación.
Sin embargo, en el resto de Palma y en el resto de las zonas de Mallorca, la situación es negativa. "Incluso en áreas que históricamente presentaban cifras muy positivas, este año observamos descensos del 10% o más", afirma Ferrer.
A esta realidad se suma la continua escalada en los costes de las materias primas, una situación que estrecha los márgenes operativos y podría afectar gravemente la rentabilidad final del sector durante el resto del año.
"Es necesario tomar conciencia de esta situación y poner en marcha medidas que permitan revertir esta tendencia. Mallorca no puede permitirse que uno de sus motores económicos más visibles empiece a disminuir su facturación pues de este sector dependen miles y miles de puestos de trabajos y familias", concluye Ferrer.