Ángel y Vida: víctimas de zoofilia y atrapados en la perrera

Los hechos tuvieron lugar durante el mes de noviembre del pasado 2021 en la barriada palmesana de Es Rafal, en concreto en la calle Mare de Déu de Montserrat. Aquella fría tarde, un hombre fue detenido por agentes de la Policía Nacional por un presunto delito de maltrato animal y otro de atentado contra agentes de la autoridad.

El sujeto, de 45 años y nacionalidad española, estaba realizando tocamientos sexuales a dos canes: uno de raza mestiza y a un cachorro de color blanco. La surrealista escena fue presenciada por varios vecinos, quienes no dudaron en llamar a la Policía.

Al llegar, los agentes encontraron al hombre besando en la boca a uno de los perros mientras acariciaba sus partes íntimas. Tras comprobar que ninguno de los animales contaba con documentación ni chip, la Policía contactó con el servicio de recogida de animales de Son Reus. Un hecho que no gustó al sujeto, que reaccionó con aspavientos. En uno de ellos, golpeó involuntariamente a uno de los agentes.

INCIERTO FUTURO

Desde aquel día, Ángel y Vida pasan las horas encerrados en la perrera ya que su dueño no quiere renunciar a ellos, a pesar de los intentos de los intentos de los voluntarios de Son Reus para convencerlo. De esta manera, resulta imposible que puedan ser adoptados.

Nika es la voluntaria que se encarga de estos dos animales desde que llegaron a Son Reus. "Ángel entró con el culo completamente destrozado debido a los abusos que sufría", recuerda apenada antes de subrayar que "no entendemos como un juzgado puede estar nueve meses para tomar una decisión".

Sobre el sujeto, Nika apunta que "este hombre tiene una esquizofrenia que lo convierte en un peligro. Ha tenido episodios desagradables con niñas y mujeres en su barrio. No comprendemos cómo no se lo llevan los Servicios Sociales".

"El tiempo pasa y la situación es cada vez más complicada. Los perros duermen en una jaula y tienen dermatitis", zanja.