Este miércoles, a las 19.30 h en el Teatre Principal de Santanyí con motivo de la festividad de Sant Andreu, patrón de Santanyí, se entregará la Medalla d’Or Vila de Santanyí a la escritora santanyinera Antònia Vicens.
El Ajuntament de Santanyí ha explicado los motivos por los que Antònia Vicens i Picornell, nacida en Santanyí en el año 1941, es merecedora de la la Medalla d’Or Vila de Santanyí.
En primer lugar, y partiendo del principio geográfico que rige este galardón, el consistorio destaca la fuerte presencia que Santanyí ha tenido a lo largo de toda su obra. La producción literaria de Vicens, tanto en cuanto a la narrativa como en cuanto a la poesía, puede ser incluida en lo que el escritor, poeta y filólogo manacorí Jaume Vidal Alcover denominó la Escola de Santanyí: un colectivo de escritores como la propia Vicens, Blai Bonet, Bernat Vidal i Tomàs, Antoni Vidal Ferrando, Jaume Serra o Miquel Pons. Es natural que todos los escritores nacen, crecen y desarrollan su vida en un espacio más o menos limitado, pero no pasa muy a menudo que el lugar donde nacen ejerza una influencia tan grande en la vida de un creador como la que Santanyí ha supuesto para Antònia Vicens.
En segundo lugar, y en relación a la figura de Vicens dentro de nuestra cultura, el Ajuntament destaca la calidad de su obra literaria, avalada por numerosos premios literarios y reconocimientos institucionales. Antònia Vicens es autora de una extensa obra narrativa y poética —una quincena de novelas y tres compilaciones de poesía—, pero uno de los hechos que más destacan de esta son los reconocimientos de que ha sido merecedora: 39º a l’ombra (1968) recibió el Premi Sant Jordi de novela; Banc de fusta (1968), el Premi Cantonigròs de narrativa; Quilòmetres de tul per a un petit cadàver (1982) el Premi Ciutat de Palma de novela; y Gelat de maduixa (1984) el Premi Ciutat de València de narrativa. Se trata, sin duda, de algunos de los premios literarios más importantes de los territorios de habla catalana, que demuestran la calidad de su obra y el reconocimiento que otros autores y críticos le otorgan.
Así mismo, y en cuanto a galardones, hay que hacer referencia también a los también numerosos reconocimientos institucionales que la autora ha recibido. Entre estos, podemos encontrar la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya (1999), el Premi Ramon Llull del Govern de les Illes Balears (2004) o el Premi Nacional de Cultura de la Generalitat de Catalunya (2016), los tres como avales de su trayectoria artística. Estos premios, junto con los de cariz literario, demuestran la ambición de su obra literaria y las altas cotas de creatividad que llegan a lograr sus textos, que llevan el nombre de Santanyí más allá de las fronteras del municipio, de la isla y, en algunas ocasiones, de nuestro ámbito lingüístico.
Y el tercer motivo, señala el Ayuntamiento, por el cual Antònia Vicens es merecedora de la Medalla d’Or de la Vila de Santanyí es su constante compromiso con la lengua propia de las Illes Balears, que es la catalana y su compromiso con las luchas sociales del país y la presencia que estas tienen, sin interrupción, en su obra.
En definitiva, la influencia literaria y personal que ha ejercido Santanyí en su obra; la manera con que la autora ha retratado el mundo santanyiner en sus libros; la excelencia de toda su producción, avalada por premios literarios e institucionales que ha merecido; su compromiso con la lengua catalana y el habla de Santanyí en particular; y su compromiso con las luchas sociales de nuestra sociedad son los aspectos clave que hacen que Antònia Vicens sea merecedora de este reconocimiento por parte del Ajuntament de Santanyí o lo que es el mismo: el pueblo, el espacio, el paisaje y las personas por los que la autora ha desarrollado, en muy grande medida, parte de su carrera.








