Los hechos, según ha informado la Policía Nacional, tuvieron lugar el pasado día 12 cuando una persona denunció que un hombre había allanado su morada y amenazado con unas katanas a un familiar. Un hecho que desencadenó una importante operación policial.
El intruso había amenazado con “rajar y sacarle las tripas” al familiar quien, asustado, se había encerrado en una habitación.
Al llegar al lugar de los hechos, los agentes encontraron al denunciado en otra habitación tumbado en un colchón y con dos katanas desenfundadas y al alcance de la mano.
Cuando el hombre ser percató de la presencia policial se mostró muy agresivo y amagó con coger una de las katanas sin hacer caso al aviso de los agentes de que no lo intentara, por lo que uno de ellos tuvo que hacer uso del inmovilizador eléctrico para evitar males mayores.
Finalmente, el hombre fue detenido como presunto autor de un delito de amenazas y otro de allanamiento de morada y tras pasar a disposición judicial se dictó orden de prisión provisional.