La investigación se inició como consecuencia de un operativo en esa misma casa en Manacor, donde se detuvo a un joven -que también ha ingresado en prisión provisional- por entrar en el inmueble y amenazar con dos katanas a su ocupante, un familiar suyo.
Los hechos sucedieron el pasado jueves a partir de las 14:00 horas.
Al detener al joven, los agentes notaron olor a marihuana, por lo que solicitaron la presencia de la Policía Judicial.
Un amplio dispositivo especial de varias unidades de la Policía Nacional, apoyado por la Policía Local de Manacor, localizó una plantación de marihuana con 288 plantas y todos los elementos necesarios para su cultivo, así como 640 cogollos de droga y cerca de 14.000 euros en billetes y monedas.
Además, en diferentes estancias de la vivienda hallaron numerosas armas blancas y armas de fuego, tres de las cuales son fusiles de asalto, considerados de guerra: nueve cuchillos, cinco katanas, un arpón, una cerbatana, un trabuco, dos hoces, cinco espadas, dos rifles, un fusil de precisión, una pistola, un revólver, munición de 9 milímetros 'parabellum', munición de guerra y un detector de metales.
Los agentes comprobaron también que la vivienda disponía de una instalación eléctrica "de última generación" que obtenía la corriente eléctrica directamente de la red general de alta tensión.
Durante la investigación los policías verificaron que la vivienda contaba con un sofisticado sistema de vigilancia de circuito cerrado, lo que dificultó aún más su labor.
Como consecuencia de todas las averiguaciones, la Policía detuvo a los dos hombres que se encontraban en el interior del inmueble como presuntos autores de un delito de tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico y contra la salud pública.
Los detenidos pasaron a disposición judicial y el juez de guardia decretó la prisión provisional para uno de ellos.
Se da así por concluida la 'Operación Scout'.